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domingo, 26 de marzo de 2017

Análisis/Review: N.O.V.A. 2 (Android, 2010) Más de lo mismo, pero un pelín mejor.

N.O.V.A. siempre será recordado por ser uno de los primeros shooters lanzados para smartphones que podía mirar cara a cara a lo conseguido en consolas (dejemos el mundo el PC aparte...), por lo que no era de extrañar que Gameloft se pusiera manos a la obra con la secuela, lanzando al año siguiente esta secuela que si bien no sorprende demasiado, sí que consigue mejorar en ciertos aspectos respecto a su predecesor.
 
Desgraciadamente, mientras recorres el mundo de este juego el tufillo a Halo sigue invadiendo tu cerebro a cada paso. Gameloft no sólo no intenta esconder lo más mínimo el hecho de que N.O.V.A. nació como un clon del juego de Bungie, sino que de hecho lo potencia en esta secuela.
 
¿Merece la pena intentar recuperar este juego y darle un tiento? Ahora lo descubriréis.
 
 
Jugabilidad e historia:
 
La historia sigue de nuevo los pasos de Kal Wardin que se ve obligado a interrumpir su placentero retiro para luchar de nuevo contra los temibles Volterites. Y eso es más o menos todo el argumento... Bueno, aparece cierto artefacto y algunos giros que no merece la pena destripar, pero todo adquiere un carácter más bien secundario.
 
En términos jugables podríamos decir que N.O.V.A. 2 es un calco de la primera parte, pero no sería del todo cierto. Aquí asistimos a la implementación de ciertas fases de conducción a bordo de vehículos que aportan cierta variedad al conjunto, así como un sistema de mejora de armas algo más elaborado. Y esas son las novedades. Punto.
 
Por lo demás nos encontramos, como ya dije antes, con un clon de Halo que si bien divierte, no ofrece nada nuevo bajo el sol salvo el hecho de poder jugar a un shooter en toda regla en la palma de tu mano.
 
 
Apartado visual y sonoro:
 
N.O.V.A. 2 ofrece unos gráficos muy similares a la primera entrega y a los primeros Modern Combat, todos ellos de Gameloft. Podríamos decir que se encuentra más o menos al mismo nivel de los primeros juegos de la era de PlayStation 2, lo cual no estaba nada mal para unos smartphones de hace 7 años. Pero se echa en falta algo más de evolución en esta secuela, algo que sí que veríamos en la tercera entrega.
 
El sonido es igualmente calcado a su predecesor, y de la música del habitual colaborador de Gameloft Vincent LaBelle poco se puede decir salvo que cumple y nada más. Intenta variar un poco para no ser una copia tan descarada de los temas de Marty O'Donnell, pero no lo consigue del todo. LaBelle hace un uso intensivo de sintetizadores, percusiones electrónicas y voces corales, añadiendo temas orquestales más pausados para las secciones narrativas... Pero termina siendo un apartado correcto sin más.
 
 
Conclusiones:
 
Por supuesto, el tópico de que si te gustó la primera parte pruebes esta segunda se puede aplicar para N.O.V.A. 2... Pero si lo pasas de largo no te estarás perdiendo ninguna aventura que vaya a cambiar tu vida ni nada parecido. Es un shooter correcto, incluso de calidad en ocasiones, pero ni su historia ni su jugabilidad dejan huella precisamente.
 
Si tienes un Smartphone compatible y no tienes nada mejor a lo que hincarle el diente, lánzate a por este juego. Pero yo, sinceramente, te recomendaría que pasaras directamente a la tercera entrega y con ello te dieras por satisfecho en cuanto a esta franquicia.
 
 
 
Calificación:  5
 
 
 

viernes, 17 de marzo de 2017

Análisis: Modern Combat 3 - Fallen Nation (Android, 2011) ¡Gameloft nos volvió a regalar un buen shooter!

Tras dos entregas bastante destacables, Gameloft renovó su motor gráfico para ofrecernos la que es una de las mejores entregas de su famosa franquicia en la que se dedica a copiar descaradamente lo ofrecido por Call of Duty. 

Y no sólo nos ofrecieron una campaña bastante completa, sino también unas opciones multijugador potentes que ayudaron a alargar la vida del título y vislumbrar incluso un futuro posible para los eSports en nuestros Smartphones. 

Esto es Modern Combat 3 - Fallen Nation. 


Jugabilidad e historia:

Tal y como ya hacían las entregas anteriores de la franquicia, Fallen Nation repite a pies juntillas las virtudes de las campañas de los Call of Duty de consolas y PC, sobre todo lo visto en las entregas de Modern Warfare. 

De este modo no sólo encontramos tiroteos a pie con explosiones por doquier, sino también muchas fases de disparo desde torretas, a bordo de vehículos incluso quick time events donde tenemos que resolver algunas situaciones. 

Es cierto que el control sigue siendo mejorable, pero los que ya hayan jugado algún que otro juego de disparos en primera o tercera persona en un móvil, se encontrarán como pez en el agua. El control no es todo lo bueno que debiera, pero se el puede perdonar con algo de paciencia. 

En cuanto a historia nos encontramos la típica amenaza nuclear a cargo de unos terroristas despiadados. Mediocre, y una mera excusa... Pero funcional. 


Apartado visual y sonoro:

Aquí el juego supuso un enorme salto con respecto a sus entregas anteriores, al igual que N.O.V.A. 3. De hecho, según mi parecer estos dos juegos comparten el mismo motor. De ese modo vemos un incremento bestial en cuanto a shaders, animaciones y efectos de partículas, que dan a este juego de móviles un aspecto realmente espectacular. No está al nivel de las consolas, y ni mucho menos llega a al calidad de un PC, pero ver moverse este juego en la palma de tu mano es impresionante. 

En cuanto a sonido el juego también muestra un nivel muy adecuado, y la música... Pues como suele ser habitual en los juegos de Gameloft, se trata de uno de los aspectos menos cuidados.

Pero en general el juego presenta un aspecto audiovisual muy muy solvente. 


Conclusiones:

Modern Combat 3 pule la experiencia ofrecida en los dos títulos anteriores y la expande gracias un apartado técnico soberbio, que ofrece una experiencia audiovisual a la altura de algunos títulos de consola. 

Lástima que la experiencia se vea lastrada por un control táctil algo impreciso, nula originalidad y una duración más que escasa, porque por lo demás este Modern Combat 3 supuso otra confirmación de que en Android se pueden hacer shooters de calidad. 


Calificación:  6

lunes, 13 de marzo de 2017

Análisis/Review: Call of Duty - World at War (PC, 2008) Acertado cruce entre lo clásico y lo actual.

Call of Duty: World at War es, hasta ahora, el último juego de la franquicia ambientado en la Segunda Guerra Mundial y como tal nos recuerda irremediablemente a las tres primeras entregas de la serie.
Sin embargo, el equipo de Treyarch supo recoger esta ambientación clásica de la saga y añadirle los elementos que hicieron triunfar a Modern Warfare, editado un año antes, con lo que consiguieron refrescar la fórmula y ofrecernos una campaña estimulante, divertida y espectacular.
No llegó al gran nivel de Call of Duty 2, pero se quedó cerca.


Jugabilidad e historia:

Este World at War no escatima en pirotecnia. Para nada. De hecho en ese sentido supera ampliamente a los otros tres juegos principales de la franquicia ambientados en el gran conflicto. Las explosiones, situaciones espectaculares y secciones que abusan de scripts son constantes.
Este tipo de acción heredada de Modern Warfare se suma a la experiencia acumulada por Treyarch con la expansión del Call of Duty original y con el exclusivo de consolas Call of Duty 3. Con ello tenemos una estimulante mezcla de dos estilos diferenciados pero complementaros de esta franquicia, lo que se traduce en una campaña frenética , muy divertida pero que no se olvida de ofrecernos buenos tiroteos masivos... Aunque demasiado corta.
Argumentalmente el juego vuelve a mostrarnos el esquema clásico de la saga con historias abiertas en varios frentes que simplemente cumplen. No hay mucho que comentar al respecto.


Apartado visual y sonoro:

En este apartado nos encontramos un juego bastante continuista con respecto a Modern Warfare, ya que es técnicamente idéntico si bien utiliza una paleta de colores algo más colorista a la vez que añade unos efectos de desmembramientos mucho más vistosos y espectaculares, donde los despedazamientos serán constantes para regocijo de los que gustamos de la casquería fina. ¡Bien por Treyarch!
En cuanto a efecto sonoros el juego vuelve a ser una auténtica maravilla, así como también nos regala un doblaje a al altura.
Musicalmente también es una delicia, ofreciendo algunas de las mejores partituras de toda la saga compuestas por el televisivo Sean Murray, que se encontró especialmente para la ocasión.


Conclusiones:

World at War no es el shooter que te cambiará la vida.  De hecho, no innova prácticamente en nada. Sin embargo atesora una campaña tan divertida como corta que sí proporciona multitud de momentos épicos y tiroteos lo suficientemente solventes como para dejar un buen recuerdo en el jugador.
No es de las entregas más recordadas de la franquicia, pero sí de las mejores que yo he jugado hasta la fecha.


Calificación: 7


Nota: este análisis es exclusivamente de la campaña para un jugador.

sábado, 11 de marzo de 2017

Análisis/Review: Killzone (PS2, 2004) Un juego devorado por su propia ambición.

Todavía recuerdo como hace más de trece años desde Sony se nos aseguraba que Killzone iba a ser el Halo-killer que todos estábamos esperando. Para ello no paraban de ponernos los dientes largos con capturas espectaculares, promesas de una inteligencia artificial fuera de lo común y una jugabilidad compleja, moderna y variada.

Y aunque Killzone está lejos de ser un desastre, no fue ni mucho menos ese gran shooter que los usuarios de PS2 estábamos esperando.

Veamos qué fue lo que falló.



Jugabilidad e historia:

Killzone nos presenta una ambientación muy potente, con un conflicto bélico a escala interplanetaria
que nos plantea unas posibilidades y ramificaciones espectaculares. Sin embargo, poco a poco vamos descubriendo que el argumento se basa en poco más que llegar a un objetivo concreto y que tanto el protagonista como sus acompañantes son personajes planos y sin gracia alguna, salvo honrosas excepciones como el rol que aparece en la captura de la derecha.

De ese modo vemos como el rico universo creado para el juego se ve en gran parte desaprovechado por culpa de unos guionistas que no estuvieron a la altura.

Sin embargo, esto podría haberse salvado con una jugabilidad lo suficientemente solvente... Que desgraciadamente se ve empañada por una inteligencia artificial enemiga tirando a mediocre y una tremenda repetición de situaciones que harán que a mitad de campaña estemos deseando terminar. Ni el uso de torretas ni otras artimañas jugables similares consiguieron paliar el tedio que desprendía el juego, el cual prometía algo muy diferente.


Apartado visual y sonoro:

Aquí es quizá donde Killzone destaca en cierta forma sobre la gran mayoría de shooters en primera persona de PS2. Sin embargo, peca de demasiado ambicioso ya que a cambio de los detallados modelados de personajes y buen trabajo en cuanto a texturas, nos encontramos con un frame rate inestable que no le hace ningún favor a la jugabilidad. Y todo ello para no llegar ni de lejos a la excelencia de los Halo de Xbox, que era lo que se pretendía.

Sin embargo el título nos dejó unos buenos detalles visuales como las animaciones del protagonista a la hora de subir escaleras y acciones parecidas que le dieron un aire bastante moderno y que marcaría en cierto modo el camino a seguir por los juegos en primera persona de la siguiente generación.

En cuanto a sonido el juego la verdad es que juego se escucha realmente bien, con unos efectos contundentes que denotan los altos valores de producción que posee. De lo mejor de todo el programa. No se puede decir sin embargo lo mismo de la música, que es más bien olvidable.


Conclusiones:

Killzone fue un título devorado por su propia ambición. Las limitaciones técnicas de PS2 impidieron mostrar todo lo que Guerrilla pretendía, y la propia inexperiencia del estudio terminó pasando factura en el plano jugablo, quedando un título bastante soso y poco impactante pese a su gran premisa argumental.

Pese a todo, si te interesa la franquicia te recomiendo que lo pruebes. Al fin y al cabo hay shooters mucho peores en la máquina de Sony.


Calificación:  8


lunes, 6 de marzo de 2017

Análisis/Review: Dead Trigger (Android, 2012) Un gatillo no tan muerto.

Madfinger Games fue una de las compañías más interesantes de aquellos años a principios de esta década cuando los juegos para smartphones eclosionaron con fuerza con propuestas que incluso rivalizaban con la calidad ofrecida en consola. O al menos lo pretendían.

Y esta compañía desarrolladora afincada en la República Checa nos sorprendió con propuestas de mucha calidad como las dos entregas de Samurai, el excelente Shadowgun y este Dead Trigger que nos ocupa, también sorprendente en muchos aspectos.

Veamos qué fue lo que convirtió a la obra de Madfinger en todo un éxito...

Jugabilidad e historia:

Dead Trigger nos plantea un shooter en primera persona con unos controles táctiles bien configurados y que no suponen un gran engorro a la hora de enfrentarnos a las hordas de zombis que nos esperan. Se puede utilizar un pad de control, pero a la larga responde algo peor que con los dedos sobre la pantalla, como también ocurría en Shadowgun.

El juego de adscribe, desgraciadamente, al modelo free-to-play, pero resulta de los títulos más justos en este sentido de entre todos los que he podido probar. Se pueden comprar créditos para avanzar con más rapidez a través de las diferentes misiones, pero el juego no te empuja a ello despiadadamente como sí que hacen otros títulos mucho peor planteados en este sentido como Modern Combat 5.

A la larga resulta adictivo y satisfactorio, y no hay demasiados problemas para llegar al final del juego sin pagar un céntimo. Bien por Madfinger.

La historia casi brilla por su ausencia... Más bien es un mero pretexto para introducirnos en los diferentes niveles, que por desgracia se hacen un tanto repetitivos una vez que has pasado un par de veces por ellos. Pero bueno, cosas del free-to-play como ya sabemos.

Apartado visual y sonoro:

Aquí es donde Dead Trigger se lleva sin duda la palma, al ofrecernos un apartado visual apabullante donde disfrutaremos de reflejos en tiempo real, unas texturas bien detalladas, escenarios bien diseñados y unos zombis con una animaciones creíbles y que además nos regalan un buen nivel de gore con las armas adecuadas.

El apartado sonoro tampoco sé queda atrás salvo en los musical, donde nos encontramos una banda sonora que aunque no es mala, no está a la altura del gran apartado audiovisual del juego.



Conclusiones:

Dead Trigger consigue divertirnos y engancharnos a partes iguales. Presenta unos tiroteos frenéticos tensos y divertidos y un buen sistema de progresión. Además Madfinger tuvo buen ojo a la hora de implementar los micropagos posibilitando avanzar por el título sin pagar y no sufrir demasiado por el camino, algo que no se puede decir de todos los free-to-play ni mucho menos. 

Si a ello le añadimos un apartado técnico brutal tenemos uno de los mejores shooters jamás lanzados en Android, con permiso de su segunda parte.

Calificación: 7

sábado, 18 de febrero de 2017

Análisis/Review: Medal of Honor (PSX, 1999) El placer de matar nazis.

Con permiso del inolvidable Wolfenstein 3D, Medal of Honor supuso el nacimiento de los shooters en primera persona realistas ambientados en la Segunda Guerra Mundial.
Y lo hizo en PlayStation y apadrinado ni más ni menos por Steven Spielberg, que no sólo ejerció las labores de productor sino que también ayudó a crear el juego con la experiencia acumulada tras sus numerosas películas de ambientación similar (Salvar al Soldado Ryan, sin ir más lejos) De hecho, él ideó el argumento principal del juego, pese a que el guion fue escrito por Peter Hirschmann.


Veamos qué fue lo que salió de este experimento.




Jugabilidad e historia:

Hoy en día, lo primero que llama la atención desde el punto de vista jugable en Medal of Honor es el encorsetamiento que nos supuso las limitaciones técnicas de PlayStation. Allá por el año 1999 quizá no éramos tan conscientes de este asunto, pero actualmente nos sorprende el hecho de que todas las misiones transcurran de noche o en interiores, debido a la dificultad que presentaba la blanca de Sony para crear amplios escenarios o fondos creíbles.

A esta limitación en cuanto a ambientación también se le une el limitado número de personajes que pueden aparecer en pantalla, lo cual puede chocar al tratarse de un juego bélico donde se presupone que las explosiones y los tiroteos masivos son la norma. En Medal of Honor no encontramos nada de eso. ¿Entonces cómo solventó el equipo de desarrollo esta barrera técnica tan evidente?

Pues creando un shooter en primera persona donde la infiltración y los enfrentamientos a pequeña
escala con la norma. Aquí brillan por su ausencia todos esos tiroteos masivos que se le presuponen a un juego ambientado en la Segunda Guerra Mundial y que más tarde se convertirían en la norma, sino que habitualmente nos tendremos que ir adentrando en intrincados y laberínticos escenarios donde encontrar los objetivos que en cada misión nos son encomendados, consultando para ello el mapa constantemente y memorizando recovecos por los que ya has pasado. Aunque no nos llevemos a engaño... El juego es bastante lineal.

Y el resultado es sin embargo bastante satisfactorio pese a la incapacidad de PSX de mostrar la Segunda Guerra Mundial tal y como se merecía. Los tiroteos resultan divertidos, las torretas son contundentes y las fases de infiltración son incluso ingeniosas. A la larga el juego termina por hacerse un tanto repetitivo y por ende pesado, a lo que se une una campaña que no es precisamente breve. Pero no es nada que no se arregle con un poco de paciencia. Y merece la pena ya que algunas de las últimas misiones son las mejores.

En cuanto a guion desgraciadamente tenemos que decir que el juego se queda bastante cojo, al ofrecernos un batiburrillo de misiones heroicas al más puro estilo yanqui junto con una subtrama de guerrilleros franceses que no termina de funcionar en ningún momento. Buen intento, Spielberg... Pero se nota por qué no escribes los guiones de tus películas.

Apartado visual y sonoro:

Ya he hablado en demasía del apartado visual del juego, así que ofreceré sólo algunas pinceladas más de los gráficos como el mentar las muy logradas animaciones, con un sistema de colisiones vistoso para la época que hacía reaccionar a los enemigos de forma diferente según en la parte del cuerpo que les alcanzaras, y detalles muy interesantes como que le puedas arrancar el casco a los soldados de la cabeza de un disparo. Las explosiones también tienen buena pinta.

No se puede decir lo mismo de las texturas y modelados, pero no olvidemos que se trata de una PSX.

En cuanto a apartado sonoro sí que podemos asegurar que Medal of Honor es absolutamente soberbio. No sólo la genial banda sonora de Michael Giaccino está por encima de la media, con temas muy bien compuestos que más tarde rondarán por tu cabeza, sino por los estupendos efectos sonoros que recrean muy bien el sonido de las armas, los alaridos de los alemanes al ser atacados y las contundentes explosiones. Sobresaliente.

Conclusiones:

La Segunda Guerra Mundial eclosionó por fin en el mundo de los videojuegos gracias a este Medal of Honor en 1999. Hoy día su jugabilidad está bastante superada sobre todo porque ésta se tuvo que ajustar a las obvias limitaciones técnicas de PSX, pero aún así resultad un shooter satisfactorio que ofrecerá unas cuantas horas de diversión, peses a su falta de sorpresas más allá de las dos o tres primeras horas de juego.

Gráficamente cumple, sonoramente es soberbio y la duración es adecuada, pese a que finalmente termina por hacerse demasiado largo. En cualquier caso, si te gustan los juegos de disparos ambientados en conflictos bélicos antiguos, no puedes dejar de probar este Medal of Honor, ya que sentó las bases de muchos aspectos que hoy día son fundamentales en este tipo de juegos.

Recomendado.



Calificación: 8

jueves, 5 de enero de 2017

Análisis/Review: Crysis Warhead (PC, 2008) Algo más que una simple expansión.

La campaña de Crysis no fue ni mucho menos tan corta como muchos se empeñaban en recalcar. Si pasabas de todos e ibas a tiro fijo era posible acabarla bastante rápido, pero con ello te perdías gran parte de la esencia del juego. Crysis era un título que te pedía calma, paciencia, planificación y sobre todo disfrutar con la gran inteligencia artificial y el genial diseño de la acción que poseía.

Pero para los que se quedaron con ganas de más, un año más tarde Crytek nos regaló este gran Crysis Warhead que sorprendió a más de uno y que a día de hoy forma parte de la saga con derecho propio, tanto que casi es considerado un juego más dentro de la franquicia en lugar de una simple expansión.

Veamos por qué este título está tan bien considerado.


 


 
Jugabilidad e historia:

Crysis Warhead nos mete en la piel de Psycho, aquel personaje secundario tan carismático el primer Crysis. De esa forma, tenemos a un protagonista mucho más socarrón y agresivo. Pese a todo, Nomad sigue siendo el personaje principal más carismático de toda la franquicia pese a no tener ni cara gracias a esa nobleza casi ingenua de la hace gala, a la vez de un sentido del deber y del sacrificio muy en boga con la filosofía militar que se perdió en posteriores entregas del a saga.

Pese a todo, se agradece este giro con Psycho ya que le otorgó otro punto de vista al a historia, pese a que se controla exactamente igual que Nomad salvo alguna que otra arma nueva introducida en este Warhead. La historia complementa muy eficazmente a la del primer capítulo, rellenando algunos huecos en el argumento y añadiendo ciertos detalles interesantes. De obligado disfrute para los fans del primer Crysis.

La narrativa sigue siendo igual de buena y ágil, ya que toda la trama se vuelve a desarrollar casi al completo en tiempo real salvo en algunas cinemáticas muy breves. Vuelven a aparecer los mensajes de radio y las conversaciones que te informarán de los detalles del argumento sin romper el ritmo de la acción en ningún momento. ¡Herencia de Half-Life y un acierto a lo largo de todos los Crysis!

En cuanto a jugabilidad, nos encontramos un ritmo algo mayor que en el primer juego. Sin embargo, este ritmo será lo frenético que el jugador quiera... Lo que intento decir es que Crytek nos ofreció muchas más posibilidades para la acción directa gracias a la mayor abundancia de armas, vehículos y capacidad para la violencia de Psycho. Pero si prefieres la opción del sigilo y no hacerte notar, también lo puedes hacer. Es una de las señas de identidad de Crysis, y aquí se respeta como no podía ser de otra forma.

La duración de la campaña no es excesiva, pero en mi caso y jugando con calma acabando con todos los enemigos y realizando todas las misiones secundarias, me llevó unas seis horas terminarla la última vez que la jugué (fue mi tercera partida, para ser más concreto)

Apartado visual y sonoro:

Crysis Warhead recoge todo lo bueno del primer Crysis, añadiendo una mejor optimización que
agradecieron muchísimo lo que lo probaron allá por 2008. Y aún a día de hoy, Crysis Warhead corre algo más fino que el original, pese a que gráficamente es algo superior en la recreación del fuego y en algunas texturas. 

El jugar a este juego con todos los detalles al máximo nos da una idea de lo muy avanzado que estaba a su tiempo en términos visuales, ya que no desmerece en absoluto con respecto a muchos títulos actuales. De hecho, en ciertos detalles como la recreación de la selva Crysis está todavía invicto en mi opinión, y las físicas siguen siendo absolutamente espectaculares. 

Recorrer la preciosa isla ideada por Crytek destrozando todo lo que se te ponga por delante (o no, según tu estilo de juego) sigue resultando un auténtico placer. 

En cuanto a sonido esta expansión vuelve a presentarnos el mismo doblaje profesional que el original, chirriando un poco en el acento de los coreanos pero rayando a buen nivel en el resto. Los efectos sonoros son apabullantes, como siempre... El sonido que hacen las balas al impactar en el cuerpo de los enemigos, pese a parece un detalle sin importancia le otorga un feeling a los tiroteos que pocos juegos han conseguido igualar.

La música dinámica vuelve a ser también muy adecuada y no se aparta de la senda del título de 2007.

Conclusiones:

Echando la vista atrás y viendo el roñoso panorama actual en el que nos tenemos que tragar contenidos descargables paupérrimos o con unos precios del todo abusivos, volver a jugar a una expansión de este calibre es muy de agradecer. 

Recoge todo lo bueno del juego original y le otorga otro punta de vista más enfocado a la acción y la pirotecnia, pero primando ante todo la libertad de acción tan característica de la saga. Si a ello le añadimos un apartado técnico todavía más refinado y una duración para nada desdeñable, nos encontramos con una parada obligada para cualquier aficionado a la saga Crysis o a los shooters en primera persona en general. 

Yo sigo prefiriendo el Crysis original con respecto a este Warhead por ser más largo, sorprendente, variado y por la presencia del memorable Nomad, pero esta expansión siempre guardará en mi opinión un lugar en el Olimpo de los juegos de disparos a la que siempre volveré con regularidad para poder disfrutar una y otra vez de las innumerables virtudes que posee.
 

Calificación:  9

domingo, 18 de diciembre de 2016

Análisis/Review: Doom (PC, 2016) ¡Dejad paso al asesino de la muerte!

Después de cancelaciones y numerosas idas y venidas, así como un desarrollo un tanto tortuoso con cambio de motor gráfico incluido (de id Tech 5 pasaron a id Tech 6), casi nadie hubiese apostado por este nuevo Doom. Son ya muchos años en esto y muchas decepciones a nuestras espaldas. 

Pero, ingenuos de nosotros por dudar de los grandes, id Software nos ha despertado del letargo acumulado a base de shooters blanditos y genéricos con toda una bofetada en plena cara, un gancho en la boca del estómago en forma de videojuego de disparos en primera persona frenético, largo y salvajemente divertido.

Bienvenidos al Doom más auténtico en 20 años, señoras y señores. 

Jugabilidad e historia:

Doom tiene la virtud de tomar todos los elementos jugables de la entrega original de los años 90 pero potenciados hasta el extremo. De ese modo tendremos que tirar de reflejos, pericia con el teclado y el ratón y sobre todo de mantenerse en movimiento en todo momento para salir airoso de los salvajes combates que nos propone el juego. Aquí, tal y como te advierten en numerosas ocasiones, la vagancia es directamente mortal y no te puedes despistar ni un segundo. 

Otro de los grandes aciertos de la excelente campaña del juego es el sistema de progresión de personaje, que nos hará superar diferentes pruebas y recorrer los escenarios de cabo a rabo para encontrar los preciados ítems que aumentarán nuestros poderes enormemente. El juego tiene una dificultad bien ajustada, pero si te propones mejorar armas y al tío de Doom al completo, te recomiendo que te enfrentes a niveles de dificultad elevados para sentir un reto a tu altura. A no ser que seas un manco con el teclado y ratón... Cosa que dudo si estás leyendo esto. 

Al final nos encontramos un juego mucho más fiel a la saga de lo que fue el propio Doom 3, que se centraba más en elementos de terror perdiendo frenetismo por el camino. Y el resultado es objetivamente superior, afortunadamente. Además si te propones mejorar el personaje al máximo el jeugo te puede llevar bastantes horas... Yo le he echado unas 30, y me he quedado con ganas de más.

Otro elemento sorprendente ha resultado la historia, que sin tener un hilo argumental demasiado complejo ni presentar giros inesperados, sí que destaca por ofrecernos una mitología intrínseca (o lore, según la terminología moderna) bastante curiosa, una especie de misticismo violento que le otorga un sentido épico a toda la carnicería que se nos presenta en pantalla que le sienta al juego como un guante. 

Gracias a este trabajo narrativo obtenemos la sensación de estar manejando a una suerte de justiciero infernal que es sin duda una de las claves de la campaña. 

Apartado visual y sonoro: 

Muy destacable resulta la maravillosa optimización del juego, que hará que funcione tanto en equipos de última generación como en otros mucho más humildes. Yo lo he jugado principalmente con una GTX 980 ti, obteniendo resultados sencillamente espectaculares a 2k, moviéndome siempre entre los 80 y los 120 fps. 

Pero lo sorprendente es que el juego resulta igualmente disfrutable en mi portátil con una Nvidia 840m, una tarjeta de gama baja que pese a todo ha movido el título a unos 40-60 fps a 720p. Una auténtica pasada.

Por lo demás el juego no muestra un apartado visual tan apabullante como otros títulos de 2016, pero a cambio oflece una fluidez a prueba de bombas así como un diseño de niveles tan protagonista como los propios enemigos o las geniales armas que usa el protagonista. Todo está preparado en cada uno de los escenarios para que puedas masacrar engendros infernales sin ton ni son, a la vez que dichos niveles ofrecen la suficiente cantidad de secretos y recovecos como para que nos pique el gusanillo de la investigación. Simplemente soberbio.

Pero por si los sólidos gráficos, los nauseabundos efectos gore y el excelente diseños de niveles no fueran suficiente, llegamos a un apartado sonoro donde sí que no encontramos parangón alguno en casi ningún otro videojuego. Las armas retumbarán en nuestros oídos incluso cuando nuestro PC esté apagado, y los demonios nunca habían sonado tan contundentes. También tenemos un doblaje al Castellano muy profesional y de calidad, lo cual es de agradecer.

Sin embargo, la palma se la lleva Mick Gordon y su magistral banda sonora, con tintes thrash metal y rock industrial que hará las delicias de los amantes de bandas como Fear Factory, Nine Inch Nails o incluso grupos aún más potentes como Strapping Young Lad. Esta tremenda música unida a la brutal carnicería que se nos mustra en pantalla crean una sinergia perfecta, que hará que en cuanto nos sumerjamos en Doom nos olvidemos de todo lo demás, quedando sólo tu arma, el escenarios y los miles de monstruos a los que masacrar.

¡No me extraña que Gordon necesitara una guitarra de ocho cuerdas para crear los brutales riffs que acompañan a la acción! Recomiendo la escucha de la banda sonora por separado... No tiene desperdicio.

Conclusiones:

Doom ha sido sin duda una de las sorpresas de este 2016, y en mi opinión es el mejor shooter en
primera persona basado en mecánicas clásicas de las últimas décadas, junto con otras obras cumbres como Painkiller o Bulletstorm.

Pero ninguno de esos juegos presentan el frenetismo, el genial diseño de niveles y los altísimos valores de producción que posee este Doom, que ha devuelto a id Software al nivel que siempre han merecido: la cúspide de los desarrolladores de juegos de disparos en primera persona. Ellos prácticamente crearon el género, y son ellos mismos los que 25 años más tarde lo han dignificado, ensalzado y elevado a la máxima potencia sin perder ni un ápice de la esencia que les hizo grandes con Wolfenstein 3D y el sobre todo con el primer Doom.

Así que si todavía no lo has probado, no lo dudes... Ármate con un buen teclado y ratón, haz de tripas corazón, eleva el nivel de dificultad a niveles demenciales y prepárate para uno de los juegos más divertidos que jamás hayas probado.

¡Qué ganas tengo de ver lo próximo de id!


Calificación:  9



viernes, 9 de diciembre de 2016

Análisis/Review: Rainbow Six 3 - Raven Shield (PC, 2003) Caza al terrorista... Si tienes la paciencia suficiente.

Cuando decidí lanzarme por fin a explorar la longeva saga Rainbow Six, me decidí por la tercera entrega. Hace unos años le di un tiento a la primera parte, y aunque me pareció interesante me resultó demasiado árida y primigenia como para dedicarle la cantidad de horas necesarias como para acabarme el modo historia. 

Por ese motivo seleccioné esta tercera parte en la que todavía no se sacrificaba nada de la jugabilidad clásica de la saga pero que supuso un salto gráfico y tecnológico notable. 

Y he de decir que no me equivoqué en absoluto, pese a los matices que voy a comentar más adelante. 




Jugabilidad e historia:

El editor de misiones de este juego en PC es infernal. No se puede decir más claro. Después de pelearme con el planificador durante horas al final decidí pasar de él y lanzarme a por cada una de las misiones con los parámetros ya preestablecidos. Y aunque quizá con ello me perdí parte de la esencia del juego, al menos sí que obtuve bastante satisfacción en cada uno de los mapas y conseguí terminar el modo historia sin obligarme demasiado y lo que es más importante, pasándomelo bien. 

Y aunque pasé del editor, sí que pude comprobar el buen plantemiento de la acción que no te deja demasiado margen de error y con ese sistema tan particular de gestión de cada una de las habitaciones en las que se dividen los escenarios, así como la importacia de planificar correctamente la apertura de puertas y la situación de cada uno de los miembros de tu equipo.

Al final el sistema ensayo-error hace acto de presencia, pero cada una de las misiones deja una sensación de satisfacción difícil de explicar y que supongo que es lo que ha mantenido a tanta gente enganchada a la saga durante todos estos años. 

En cuanto a historia... Poco que añadir. Las misiones te indican brevemente el por qué de cada una de las situaciones con la típica jerga militar y de operaciones encubiertas y no es sino un mero pretexto. El guión simplemente cumple con lo más básico,  y tampoco hace falta más.

Apartado visual y sonoro:

Visualmente, el juego hace poco uso de un PC de 2003, ofreciendo la sensación de que estamos ante una adaptación directa de PS2. Desgraciadamente la potencia de nuestros compatibles se ve claramente desaprovechada, ofreciéndonos unos modelados mejorables y unas texturas completamente planas. Una lástima. 

No ocurre así con el sonido, muy bien implementado y que termina por ser un elemento fundamental en la jugabilidad y al que hay que prestar una gran atención para salir airoso de las diferentes situaciones a las que se enfrentarán los Rainbow Six. 

La música es agradable, bombástica y algo simplona, apareciendo muy poco durante las misiones limitándose más a los menús y algunas escenas cinemáticas. 



Conclusiones:

Si eres capaz de obtener la paciencia necesaria y dispones de las horas suficientes para adentrarte en el editor de misiones de este juego, creo que es sin duda la forma más recomendable de jugar a este título, y así le podrás exprimir todo su jugo, que es mucho. 

Pero si eres como yo y te gusta la acción algo más directa, también se puede disfrutar de este Rainbow Six 3 sin demasiados quebraderos de cabeza, parándote algo más en ciertas secciones complicadas, recurriendo al ensayo-error y recordando las posiciones de los terroristas.

Y pese a sus limitaciones técnicas y cierta falta de pulido en los menús, termina siendo una experiencia bastante gratificante de la que no creo que te arrepientas. 


Calificación: 7


viernes, 25 de noviembre de 2016

Análisis/Review: Pariah (PC, 2005) Otro shooter arruinado por su "consolitis"

Pariah podría haber sido un gran juego.

Posee unas ideas lo suficientemente buenas, unos valores de producción nada desdeñables y me consta que Digital Extremes son un equipo con talento. Pero son muchos los aspectos que fallaron en esta producción que hicieron que no se convirtiese en el triple A que todos esperábamos.

Todavía recuerdo la presentación del juego, y las muy positivas primeras impresiones que nos pusieron los dientes largos, pero que poco a poco se fueron diluyendo hasta llegar al mediocre producto final.

Veamos qué fue lo que falló.



Jugabilidad e historia:

Pariah nos sitúa en un universo confuso y sin personalidad alguna, presentándonos a un protagonista nada creíble y un hilo argumental confuso y que en ningún momento consigue tener el mínimo empaque como para resultar atractivo. El tema de la infección vírica y demás podría ser una especie de adelanto a lo que más tarde sería Dark Sector, otra obra de Digital Extremes lanzada años más tarde y muy superior al juego que nos ocupa.

De este modo, nos veremos abocados a disparar sin ton ni son en escenarios con muy pocapersonalidad contra soldados clónicos que adolecen de una inteligencia artificial más bien mediocre. El juego está jugablemente más cerca del primer Unreal o del propio Red Faction que de un Halo, que es obviamente otra de las grandes fuentes de inspiración de Pariah. El resultado termina siendo simplón y predecible.


Afortunadamente, tenemos un sistema de progresión de armas que es sin duda el mayor acierto del juguetitos. Entre ellos, quizá destacar el lanzador de granadas, que está sorprendentemente bien implementado.
título y que hará que saquemos a relucir nuestro instinto explorador en busca de las células de energía que nos potenciarán nuestros

Al contrario que el uso de vehículos, en mi opinión metido con calzador y que presenta un control infame. Aquí se nota que el desarrollo entre consola y PC hizo estragos, ya que el control con teclado y ratón del protagonista tampoco va todo lo fino que debiera, dando algún que otro disgusto.





Apartado visual y sonoro:

Cuando Pariah fue lanzado, ya teníamos en PC bestias gráficas del calibre de Doom 3, Painkiller o elHalf-Life 2, ante los cuales Pariah se ve completamente desfasado. Se nota que es un juego pensado principalmente para Xbox, usando el Unreal Engine 2 que se movía muy bien en consolas de esa generación, pero que en PC ofrece unos resultados bastante mediocres para tratarse de un juego de 2005. Quizá destacan algunas explosiones y el trabajo de texturas en interiores, pero en general los gráficos dejan bastante que desear.
propio

Lo mismo ocurre con el apartado sonoro, que nos presenta unos sonidos poco convincentes y faltos de fuerza en general y un doblaje al español muy, pero que muy mediocre. La banda sonora sin embargo no está mal, destacando algunos temas orquestales bombásticos reminiscentes del trabajo de Michael O'Donnell que al menos ambientan bastante bien las fases de acción. De lo mejor del juego sin duda alguna.

Conclusiones:

La sensación que tenemos al jugar a Pariah es que estamos ante un shooter clónico. Ya sé que esta es una frase muy manida, pero es que en este caso viene como anillo al dedo. Intenta ser un Halo pero no lo consigue en ningún momento, quedándose en algo mucho más arcaico, y no posee ningún apartado que lo haga ser mínimamente especial. Todo lo que Pariah nos presentó estaba muy visto ya en 2005, y lo que es peor, se había hecho mejor previamente.

Pese a todo, he de admitir que el juego me ha divertido hasta el final, algo que sí que es digno de alabanza y propio de casi todos los desarrollos de Digital Extremes, y presenta un sistema de mejora de armas satisfactorio, al igual que su banda sonora.

Si eres un completista de los shooters, en Pariah no vas a encontrar ni mucho menos una joya perdida ni nada parecido, pero al menos no creo que te aburras mientras dura su más bien corta campaña. ¡Algo es algo!


Calificación 5


sábado, 12 de noviembre de 2016

Análisis/Review: NecroVision (PC, 2009) La Primera Guerra Mundial también da mucho juego.

Formado a partir de veteranos de la saga Painkiller tras su salida de People Can Fly, el equipo de desarrollo de The Farm 51 nos regaló este NecroVison, tras su paso por Nintendo DS con Time Ace.

Y lejos de alejarse del estilo del juego que les hizo grandes, The Farm 51 ahonda en la propuesta jugable del gran Painkiller aunque con ciertas diferencias que terminan por volverse en contra del resultado final.

Veamos qué es lo que funcionó y lo que no en este NecroVision.

Jugabilidad e historia:

Lo primero que sorprende en NecroVision es su ambientación. Ahora mismo la Primera Guerra Mundial está en boga gracias a Battlefield 1, pero en el año 2009 era una auténtica rareza ambientar en juego en el primer gran conflicto, tras decenas de títulos ambientados en el segundo o en la guerra moderna.

De ese modo comenzamos en una oscura guerra de trincheras con brutales combates, mascarillas de gas,  gore a raudales y cierto realismo estremecedor. Sin embargo, conforme vamos avanzando el juego los elementos fantásticos van tomando el relevo para dar paso primero a zombis, luego a vampiros, hombres lobo, seres demoníacos, dragones... Ejem, la verdad es que la propuesta pasa a ser realmente demencial, sobre todo a partir de la segunda mitad del juego.

Y lo malo es que la jugabilidad es más o menos la misma que en Painkiller, pero algo peor. El diseño de escenarios tiene menos carisma y las armas no son tan espectaculares, ni tan divertidas de utilizar. La inteligencia artificial de los enemigos se basa en ir a por ti, y aunque eso no es necesariamente malo si los combates son divertidos, aquí sí que pasa factura a largo plazo.

En cuanto a la historia... Completamente psicotrónica, narrada deficientemente y difícil de seguir debido a lo deslavazado de todo el conjunto. Ojalá en lugar de intentar abarcar tanto The Farm 51 se hubiese atenido a la ambientación de la Primera Guerra Mundial con tintes paranormales y punto, ya que cuando entra directamente en el terreno fantástico el juego hace aguas por todos lados.

Apartado visual y sonoro:

NecroVision utiliza el mismo motor gráfico de PainKiller sólo que bastante remozado para la
ocasión. Destacan los efectos de luces en tiempo real, la calidad de las texturas y los desmembramientos de enemigos, muy bien realizados. Se nota que es un juego hecho exclusivamente para PC ya que está muy bien optimizado, el control responde a la perfección y presenta en líneas generales un apartado técnico muy sólido y que no muestra la típica "consolitis" que se observa en algunos ports cutres que circulan por ahí.

Desgraciadamente, los efectos sonoros no están tan conseguidos, seguramente por las limitaciones de presupuesto. Los lamentos de los enemigos y el sonido de los disparos piden a gritos un lavado de cara, que no creo que se realice jamás.

La banda sonora, en cambio, es muy pero que muy destacable. Oscuras melodías acompañan la acción en la guerra de trincheras, mientras que en los compases finales obtenemos unos temas de corte operísticas con fuertes percusiones que acompañan muy bien a la acción. Algo menos heavy metal que en Painkiller, pero igualmente potente.

A los descreídos les aconsejo que escuchen canciones como Preliator, del grupo Globus y usada en varias ocasiones aquí, para que comprueben por sí mismos que se trata de un trabajo musical sobresaliente.

Conclusiones:

NecroVision es un juego que ofrece algunos elementos muy interesantes como su ambientación, la brutal banda sonora, los frenéticos combates, los poderes del protagonista y el gore desaforado del que hace gala.

Sin embargo, adolece de una historia que roza el ridículo, un sonido mejorable y una sensación de constante batiburrillo que termina por formar la impresión de que el juego es peor de lo que realmente es.

Pese a todo, si te gusta el estilo frenético de disparar a todo lo que se mueva al estilo de Painkiller o el último y genial Doom, le puedes dar una oportunidad a NecroVision. Si no te esperas la panacea, seguramente te acabe gustando y te ofrezca unas horas bastante agradables.


Calificación:  6

Análisis/Review: Chrome (PC, 2003) Un shooter mucho más influyente de lo que parece...

Antes de saltar a la fama con Call of Juarez y consolidarse con los zombis de Dead Island y Dying Light, Techland debutó en el terreno de los juegos de disparos en primera persona con este Chrome, aportando muchos elementos interesantes al género.

Hoy día se antoja un tanto basto y muy desfasado técnicamente, pero presenta gran cantidad de elementos interesantes que aportan una buena perspectiva al género de lo shooters, que a principios de la década pasada intentaban suplir con ingenio y mecánicas novedosas lo que la tecnología no les permitía, como en el cine clásico. ¡Qué daño ha hecho Call of Duty, leñe!

Jugabilidad e historia:

Chrome destaca por recoger descaradamente elementos de System Shock y Deus-Ex a la hora de presentarnos a un protagonista con implantes cibernéticos que le otorgan poderes especiales, pero aporta a su vez unos escenarios mucho más abiertos que los títulos en los que se inspira, para así presentarnos una campaña dividida en niveles bastante amplios, por lo que te puedes mover libremente. ¡Incluso nos permite la conducción de una gran cantidad de vehículos!

De ese modo, nos presenta un estilo pseudo-sandbox que más tarde Crytek recogería en su excelenteny superior Far Cry, para perfeccionarlo más tarde en el brutal Crysis, que también recuerda a este Chrome en el uso de habilidades especiales como la invisibilidad o la velocidad aumentada, pero que lo usaría de una manera mucho más ágil y adecuada que Techland. Porque que este es uno de los mayores defectos de Chrome... El uso de habilidades es ciertamente engorroso, y los menús un infierno.

Así mismo, a los disparos también les falta algo de fuerza, terminando por ser demasiado lentos y poco adictivos.

A esta falta de adicción que ofrece la campaña también contribuye una historia confusa y genérica a más no poder y un protagonista ramplón, que nos hace difícil llegar hasta el final por los pocos motivos que nos da para ello. Hay que tirar de fuerza de voluntad para acabar el juego, lo cual siempre es una mala señal.

Apartado visual y sonoro:

Chrome utiliza un motor gráfico bastante potente para ser un juego de 2003, destacando el uso de reflejos en tiempo real (fue el primer juego en ofrecer este avance gráfico) y algunos shaders resultones, que contrastan con un modelado de personajes pobre y unos escenarios poco inspirados, sobre todo en interiores.

Sin embargo, el motor desarrollado por Techland para este juego ofrece suficiente músculo como para aguantar el tipo aún hoy en día. Sin ir más lejos Dying Light y el futuro Hellraid utilizan la sexta iteración de este motor. ¡Bien por los polacos!

Los efectos sonoros son incluso más flojos que los gráficos, ofreciendo un sonido de las armas que suena tremendamente enlatado, demasiado débil para lo que se presupone. La música simplemente cumple, no pasa de ser genérica.

Conclusiones:

Chrome es difícil de jugar hoy en día. Los menús son engorrosos, a los tiroteos les falta gracia y las habilidades son demasiado complicadas de utilizar. La elevada dificultad y el pobre arguemnto tampoco contribuyen a terminar la campaña, que además presenta una duración que en este caso se presenta excesiva visto el lento ritmo del juego.

Pero es estimulante comprobar cómo los polacos Techland introdujeron una serie de características muy interesantes en su estilo de juego, que influyeron en otros shooters en primera persona y cuya herencia aún se puede ver en los títulos más modernos del estudio.

Así que si quieres probar un juego de disparos en primera persona que ofrece una interesante transición entre lo que serían los shooters pasilleros de los noventa y los mundos abiertos que podemos disfrutar hoy en día, le puedes dar a Chrome una oportunidad. Es un título aceptable, incluso notable en ciertos aspectos, pero dudo que te entusiasme.


Calificación: 7

martes, 1 de noviembre de 2016

Análisis/Review: Call of Duty 4 - Modern Warfare (PC, 2007) Infinity Ward nos mostró la guerra moderna como nadie lo había hecho.

Una vez dada por terminada la etapa de la segunda guerra mundial con Call of Duty 2 y ceder la ambientación histórica a Treyarch, Infinity Ward se embarcó en la creación de un Call of Duty aún más ambicioso, capaz de retratar con fidelidad lo que sería la guerra moderna a la vez que nos ofrecía un multijugador mucho más profundo. 

Y creo que sobra decir que Infinity Ward triunfó en todos los aspectos, creando una de las mejores campañas que se recuerdan y presentando un modo online que si bien no fue revolucionario, sí que marcó el camino que se ha seguido durante casi una década desde su lanzamiento. 



Jugabilidad e historia:

Modern Warfare perfecciona y expande la frenética jugabilidad que Infinity Ward ya nos presentó en la campaña de Call of Duty 2, con una brutal sensación de estar en pleno conflicto así como unas mecánicas algo más variadas gracias a los numerosos gadgets que ofrece la guerra actual, tecnológicamente mucho más avanzada. 

A la hora de coger el teclado y el ratón las sensaciones son bastante familiares, nada ha cambiado demasiado. Pero sí que aumenta el ritmo narrativo, así como la variedad de escenarios, armamento y vehículos a utilizar. La campaña, dividida en niveles, nos ofrece muchos momentos para el recuerdo y supuso un pequeño punto y aparte en el mundo de los shooters bélicos, al incorporar un estilo mucho más cinematográfico y espectacular, con un fuerte hincapié en la pirotecnia y en los scripts, que si bien ya aparecía en Call of Duty 2, aquí se ve elevado a la máxima potencia. 

Desgraciadamente, la historia no acompaña a todo este alarde de jugabilidad y explosiones, ofreciéndonos un hilo narrativo ciertamente deslavazado, personajes que no se desarrollan y con los que es imposible empatizar cuyo único objetivo es derrocar al malo de turno, que es el nexo común de todos los frentes en los que se divide la acción. 

Es sin duda el aspecto más débil de todo el juego y que no mejoraría demasiado en entregas posteriores. 





Apartado visual y sonoro:

Modern Warfare utiliza el mismo motor que Call of Duty 2, pero mejorado para la ocasión. El aspecto es básicamente el mismo, sólo que aquí tenemos una iluminación algo más depurada y una destrucción de escenarios (no dinámica, sino por scripts) mayor. También podemos disfrutar en PC de unas texturas bien detalladas como se muestra en la imagen de la derecha y unos personajes que a día de hoy se muestran algo toscos, pero que dan el pego.

En el apartado sonoro volvemos a encontrar efectos sonoros apabullantes, que como suele ser habitual en la saga superan al apartado visual, así como un doblaje a nuestro idioma bastante correcto. 

Musicalmente poco que añadir.  Partitura funcional y correcta, pero sin alardes.

Conclusiones:

Ante todo, recordar de nuevo que este análisis es de la campaña. El multijugador lo probé en su día, pero al no ser demasiado aficionado al online prefiero no explayarme en mi opinión al respecto. 

En cualquier caso, en Modern Warfare nos encontramos con una campaña tan corta como trepidante, variada y llena de sorpresas, que si bien lo único que hace es tomar elementos ya vistos en las anteriores entregas de la saga (sobre todo la segunda) y reciclarlos para adaptarlos a un conflicto moderno, sí que innova lo suficiente como para sentirse fresca y atractiva. 

Lástima que la historia no acompañe en calidad a la jugabilidad y a la acción, ya que si eso fuera así estaríamos hablando de una campaña memorable. Aún así, merece la pena darle un tiento si todavía no lo has hecho, o ir directamente a por la versión remasterizada que se va a lanzar en breve junto a Infinite Warfare, la próxima entrega de la exitosa franquicia. 


Calificación:  7