miércoles, 28 de septiembre de 2016

Análisis/Review: Condemned 2 (PS3, 2009) ¡Malditas secuelas!


Decepcionante... Así de sencillo, y de triste.

La secuela de uno de los juegos que más se sorprendió en su día en PC no consigue estar a la altura del original en ninguno de sus apartados. Mucho más convencional, menos agobiante y sobre todo mucho menos sorprendente, Condemned 2 es junto con Blood 2 uno de los peores juegos desarrollados por los siempre interesante e infravalorados Monolith. 



Jugabilidad e historia:


Obviando el deficiente apartado técnico del que hablaremos más tarde, el juego pierde parte del realismo que imperaba en el primero al abusar de elementos sobrenaturales y seres monstruosos... Y con ello también se va al garete la capacidad de impactar y esa sensación de violencia salvaje y descontrolada, en pos de una mayor espectacularidad y dinamismo. 

Y lo malo es que este dinamismo sólo se consigue a medias por culpa de un sistema de quick time events para resolver las luchas termina resultando cansino y frustrante. Además, en este juego es mucho más fácil abrirse camino a disparo limpio en comparación con el primero. Otro grave error que echa por tierra esa sensación de survival horror tan característica de Condemned.

Reseñar también que el sistema de investigación forense sí que se mejoró en esta secuela, aunque todos las pistas y lugares a investigar te vienen ya dados, mientras que en la primera entrega había que devanarse más los sesos. Es otro elemento que lo aleja aún más del survival horror si cabe para entrar en el terreno de juego de acción con toques de terror convencional. 

Y por último, la historia no consigue en ningún momento estar a la altura del original.... Demasiado sencilla, dejando por el camino el suspense de estar persiguiendo a un sanguinario asesino en serie y con un desenlace a todas luces decepcionante.


Apartado visual y sonoro: 


Desgraciadamente, esta versión de PS3 se mueve realmente mal, sufriendo unas bajadas de frames constantes que en ocasiones hacen el juego casi injugable. Horrible. Además, los dientes de sierra afean mucho el conjunto... En definitiva, queda bastante por debajo gráficamente de la primera entrega para PC, pese a haber sido desarrollado tres años después. 



En cuanto a sonido el juego está sin embargo a un gran nivel que pese a reciclar muchos elementos de la primera entrega sí que consigue meternos el miedo en el cuerpo más de lo que el juego realmente merece.

La música cumple con creces su cometido, aunque no destaque demasiado ni posea ningún tema memorable. 

Conclusiones:

Por lo tanto y en definitiva, Condemned 2 me ha pareció un bajón considerable en esta saga que comenzó muy bien con una excelente primera entrega que sin duda ha influido en juegos posteriores de terror en primera persona como Penumbra y Outlast pero que no supo mantenerse en una segunda entrega mucho más convencional y orientada al gran público, más plana desde el punto de vista jugable y técnicamente muy deficiente.

Otro pequeño traspiés de Monolith que probablemente les costó la realización de una tercera parte que seguramente ya nunca se llegue a realizar, tal y como pasó con el aún soñado por muchos Blood 3. 

De todos modos, yo a veces mantengo con la esperanza de que Ethan vuelva algún día de nuevo a las andadas tal y como se merece con una nueva entrega a la altura de la primera parte... Aunque pensándolo fríamente, no creo que eso llegue a suceder. 


Calificación:  6

viernes, 23 de septiembre de 2016

Análisis/Review: Painkiller (PC, 2004) Os devolveré a todos al infierno, malditos engendros...

Painkiller es un shooter que a los que empezamos en esto de los videojuegos hace muchos años nos trae a la mente al gran Blood, sin duda la inspiración más clara de Painkiller, y otros grandes clásicos como el primer Quake en el que sólo había que avanzar y disparar en medio de una atmósfera un tanto tenebrosa y sangrienta.

Pero Painkiller es todo eso elevado a la máxima potencia...


Jugabilidad e historia: 

Lo primero que nos llama la atención en Painkiller es un diseño de niveles absolutamente acertado. Resulta un placer avanzar en el juego destrozando enemigos (lo cual ya de por sí es genial) sólo para disfrutar del excelente trabajo a la hora de recrear unos escenarios elaborados, muy variados, con unas texturas EXCELENTES y un nivel de detalle increíble. Lo cual unido a la diversidad y calidad el diseño de los enemigos, hacen de Painkiller un espectáculo visual de primer nivel. 

Pero esto no sería nada sin lo divertido que resulta este juego... Cierto que no es demasiado variado, y que sólo hay cinco armas, pero es que la forma tan directa de plantear la acción, el preciso y suave control, el gore, y la calidad de dichas armas consiguen que en ningún momento el aburrimiento haga acto de presencia (de otras vacas sagradas coetáneas tales como F.E.A.R. o Doom 3 no se puede decir lo mismo...) Además, la buena idea de las cartas del tarot ayudan a dar un complemento de variedad y estrategia a la acción que le vienen muy bien.

La historia... Bueno, poco que decir. No es más que un superficial vehículo que hace de soporte para las toneladas de acción que nos esperan. Diálogos ridículos, doblaje aún peor... Mejor obviar un poco este apartado.


Apartado visual y sonoro:

El juego posee un solvente motor gráfico que le hace ser capaz de poner cientos de monstruos en pantalla sin que los FPS se resientan lo más mínimo, todos ellos susceptibles de ser destrozados y desmembrados, lo que hace que los niveles de sangría sean realmente salvajes en ocasiones. Y pese a que ya han pasado muchos años desde que el juego saliera a la venta, no se ve demasiado anticuado, y los parches que implementaron un buen uso de shaders (los mismos que ya incluyó la expansión Battle out of Hell) le dan un aspecto bastante atractivo aún a día de hoy. 

Por lo demás también destacar el buen apartado sonoro, con unas melodías acertadas en consonancia con cada escenario, y un regalo para los que nos gusta el rock duro y el metal, pues eso es lo que suena durante los combates... También destacar los originales efectos sonoros, que ayudan mucho a ambientar los niveles, puesto que recrean el pasado de los lugares que visitamos (oímos el ajetreo de la estación de tren, monjes rezando en el monasterio, crueles órdenes en la base militar, gritos de sufrimiento en el manicomio...) Otra gran idea.


Conclusiones:

Así que en definitiva, Painkiller es el juego perfecto para los que deseen una jugabilidad clásica, sangre a borbotones, unos escenarios alucinantes con muchas áreas secretas por descubrir, jefes finales inmensos, apartado sonoro de ensueño... 

Una auténtica delicia de la vieja escuela, vaya.


Calificación:  8

lunes, 19 de septiembre de 2016

Análisis/Review: Red Faction (PC, 2001) El Geo-Mod en su bautismo de fuego.

Red Faction ya pertenece por méritos propios a la historia de los shooters en primera persona. Y lo fue por un motivo sencillo... Nos presentó la destrucción de escenarios de una forma inédita hasta entonces.  O al menos eso fue lo que nos trataron de vender a lo largo de todas las presentaciones previas a su lanzamiento. 
Cierto que hoy día la tecnología del Geo-Mod ideada para este juego por Volition ha quedado bastante desfasada, pero la primera vez que pude probar Red Faction para PC hace ya muchos años me impactó sobremanera por las grandes posibilidades jugables que ofrecía. ¡Si hasta podíamos crear nuevos túneles en las paredes a nuestro antojo! Impresionante.
 
 
 
 
Jugabilidad e historia: 
Desgraciadamente, en la campaña este potencial fue desperdiciado en gran parte ya que las secciones en la que la destrucción de escenarios cobra importancia son escasas y poco espectaculares, pasando los efectos del Geo-Mod demasiado inadvertidos. 
Afortunadamente, el juego presenta por otro lado unos tiroteos intensos y divertidos que te animan a seguir jugando hasta el prematuro desenlace... Ya que este es otro de los puntos flacos del juego: la corta duración de la campaña. 
Y es una pena ya que por culpa de esta escasa duración no se puede disfrutar más de la gran variedad de situaciones que ofrece sobre todo gracias al manejo de diferentes vehículos que resultan la mar de divertidos y que era algo no demasiado habitual en los shooters de hace 15 años. ¡El maldito juego te deja con ganas de más!
Lo mismo ocurre con el guión, que presentaba un potencial mucho. Se echó en falta un guionista de altura capaz de dar cohesión a todo el conjunto, ya que la narrativa heredada de Half-Life sí que resulta bastante ágil y acertada.  

Apartado visual y sonoro:
En este punto tenemos que volver a hablar de nuevo del Geo-Mod, que es sin duda el aspecto más llamativo del juego. La intención de Volition es más que loable pese a que el resultado es satisfactorio sólo a medias y nos ofrece algunas imágenes que aún a día de hoy sorprenden por su dinamismo y espectacularidad. Pero no tantas como quisiéramos, desgracaidamente. 
El apartado sonoro se sitúa por encima del visual gracias a unos efectos de armas y explosiones muy logrados y una excelente banda sonora que otorga un cierto aire cinematográfico que le va como anillo al dedo a la intensa campaña. 
 
Conclusiones: 
En mi opinión cualquier amante de los juegos de disparos en primera persona debería probar alguna vez Red Faction pese a que los años no han jugado a su favor, ya que de lo contrario se estaría perdiendo un buen pedacito de la historia del género. La campaña es corta, la premisa argumental se ve casi desperdiciada y la destrucción de escenarios queda por debajo de lo esperado, pero son unas horas bien invertidas al fin y al cabo. 
Lástima que la serie nunca se terminó de consolidar por culpa de una secuela que no estuvo a la altura y dos entregas en la pasada generación que no calaron entre los aficionados. 
 
Calificación:  7

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Análisis/Review: Blood 2: The Chosen (PC, 1998) Una de las pocas decepciones que me he llevado con Monolith.

Hay jugadores que afirman que su entrada en los shooters fue el genial Doom... Yo he de decir que fue Wolfenstein 3D. Pero sin embargo, el juego que hizo de mí un fan rendido de este género y al que le dediqué innumerables horas en el 486 de mi padre fue Blood, aquel debut por la puerta grande de los siempre interesantes (y en ocasiones brillantes) Monolith, que tantas alegrías nos regalarían a los aficionados al género.

Es por eso que siempre quise echarle el guante a este Blood 2, pese a las malas críticas que había leído sobre este producto... Y bueno, la verdad es que debería haber dejado a este juego descansar en paz, ya que la decepción ha sido mayúscula. 

Jugabilidad e historia:

Salta a la vista que Blood 2 intenta ser un juego más directo y ágil que su predecesor, con más importancia
aún a los saltos y con enemigos más rápidos y peligrosos. Todo eso no está mal, pero lo malo viene cuando nos damos cuenta de que realmente no se avanzó casi nada en el terreno jugable. Y no sólo eso, sino que por culpa de un diseño gráfico más que cuestionable y una dificultad mal calibrada la diversión también desciende muchos enteros.

Y es una pena, ya que el juego podría haber dado mucho más de sí al presentarnos diferentes personajes y múltiples localizaciones, las cuales al final no pasan de ser una mera anécdota cuando comprobamos que estamos echando horas sólo para acabar el juego, sin un estímulo real para continuar descubriendo una historia completamente olvidable donde ni tan siquiera el protagonista Cabal resulta todo lo carismático que debiera. 

Apartado visual y sonoro:

Aquí es donde aparece uno de los factores más decepcionantes del título. Y es que a nivel de diseño se rompe casi por completo con la genial ambientación del Blood original para darnos escenarios más bien futuristas y localizaciones muchos más urbanas eliminando ese ambiente sangriento, gótico y malsano que disfrutamos tanto en el juego de 1995. 

Los efectos gore no están mal, pero no son suficiente para traer de vuelta la magia. Y lo mismo ocurre con una banda sonora más bien mediocre y unos efectos de sonido enlatados que además nos privan de esos gritos y gemidos tan pegadizos y divertidos de la primera parte.

Conclusiones:

Blood 2 es más de lo mismo, pero peor en todos los aspectos. Los gráficos completamente poligonales de su potente motor gráfico no lograron reproducir en ningún momento las buenas sensaciones del original, y lo mismo ocurre con los demás apartados del juego. 

No hay tanto humor negro, ni enemigos tan originales, ni efectos sonoros tan antológicos... Monolith sin duda lo intentó con un sistema de juego algo más rápido y ágil, creando un juego que sin ser un desastre se queda un shooter más del montón destrozando con ello una saga que prometía mucho más.  

Yo, de todos modos, aún sigo soñando con un Blood 3 que nos haga borrar de un plumazo esta mediocre secuela y que logre devolvernos las maravillosas sensaciones de uno de los shooters más míticos de mediados de los 90.

Calificación:
 5


martes, 13 de septiembre de 2016

Análisis/Review: Bulletstorm (PC, 2011) People Can Fly en su máximo esplendor.

Hacía tiempo que no me topaba con una campaña que me enganchase de tal modo... Y tiempo llevaba ya detrás de hincar el diente a este juego, pero jamás imaginé que me iba a satisfacer de tal modo. Ya que disfrazado de shooter genérico nos encontramos con un desarrollo realmente apoteósico, que si bien no consigue mantener el ritmo durante todo el tiempo sí que nos deja exhaustos y con ganas de más cuando aparecen los títulos de crédito.
 
Jugabilidad e historia:
Es que si bien no es el primer juego que premia el aniquilar enemigos con estilo (el añorado Manhunt ya lo hacía, por nombrar alguno) su adictivo sistema de puntuación está perferfectamente integrado dentro de una jugabilidad al más puro estilo shooter clásico, como ya lo era la otra gran obra de People Can Fly (aunque sin Epic detrás) Painkiller.
Este sistema de puntuaciones incentiva a dominar todas las armas del juego, cada una con características bien diferenciadas. Y este buen enfoque de la acción se ve reforzado por un gran uso de los ataques cuerpo a cuerpo y de los escenarios como parte integrante e indispensable a la hora de aniquilar enemigos.
 
Lástima que la campaña pierda algo de fuelle en los dos últimos capítulos... Es como si los desarrolladores se hubiesen quedado sin ideas o sin tiempo hacia el final. Distan de ser malos y divierten hasta el estupendo desenlace, pero tras los orgásmicos cinco primeros segmentos nos dejan con ganas de más.
En cuanto a la historia, sin ser nada del otro mundo y destilar testosterona por doquier cumple sobradamente, ofreciéndonos uno de los villanos más detestables de la historia de los videojuegos y unos compañeros de tiroteos cuando menos bastante carismáticos. ¡Y ese peinado del protagonista! Sin comentarios.
 
Apartado visual y sonoro:
Bulletstorm nos regala uno de los mejores usos en mi opinión del Unreal Engine 3 en la pasada generación. Difícil de imaginar era por el año 2006 que este motor iba a ser capaz de gestionar unos escenarios tan grandilocuentes, con elementos móviles gigantescos realmente espectaculares perfectamente integrados en la acción y un estupendo modelado de personajes.
Y qué decir de los efectos gore... Wow, una auténtica orgía visual para los amantes de la casquería fina. Si te gusta aniquilar enemigos de la forma más salvajemente posible, con Bulletstorm lo vas a flipar. ¡Ir descubriendo poco a poco los efectos de las diferentes armas no tiene precio!
Y el apartado sonoro tampoco le va a la zaga. El tema principal de la banda sonora es de lo más épico y en cada capítulo disfrutaremos de unas melodías muy por encima de lo que suele ser habitual en los shooters en primera persona. ¿Y los efectos sonoros? Contundentes y muy adecuados, al igual que el excelente doblaje al castellano.
Aquí se nota la mano de Epic Games, ya que el juego tiene unos valores de producción indudablemente triple A. Disfrutado al máximo en un PC moderno el juego es realmente potente e impactante desde el punto de vista técnico. Y los 60 fps en un títulos de estas características son algo obligado en mi opinión.
 
Conclusiones:
Por lo tanto, si te gustan los shooters y todavía no has probado Bulletstorm... ¿A qué demonios estás esperando? Pese a su escasa duración y ritmo algo irregular, se trata de uno de los juegos más divertidos y adictivos de la pasada generación. Consigue aunar hechuras de triple A con una jugabilidad fresca e incluso arriesgada en ocasiones, lo cual es digno de aplauso.
Si además disfrutas del gore, de las armas bien diseñadas y de la shooters clásicos, te divertirás con un enano. ¡Qué pena que no se hagan más juegos así!
 
Calificación:  9