La dirección del juego estuvo a cargo de Ivan Maltsev, quien también ha dirigido otros títulos del mismo estudio. El juego fue lanzado en 2012 exclusivamente para PC y hasta ahora ha tenido ventas modestas, con menos de 10,000 unidades distribuidas, si bien al ser un juego proyectado para ejecutarse en la nube este dato carece casi de importancia.
Historia:
El "guion" de Cemetery Warrior fue escrito por Sergey Ivanov, quien también ha trabajado en otros proyectos de Falco Software, aunque sin un reconocimiento significativo en la industria.
Sin embargo, las comillas de antes se deben a que la trama del juego es prácticamente inexistente: el jugador se enfrenta a hordas de demonios en un cementerio abandonado, con la misión de purgar el lugar de criaturas malignas. ¡Y nada más! No hay más historia ni narrativa.
Jugabilidad:
Las características jugables de Cemetery Warrior se centran en el combate constante contra oleadas deenemigos demoníacos (habiendo sólo tres tipos de ellos y un enemigo final) siguiendo los cánones de otros "arena" shooter y de títulos como Serious Sam o Painkiller, que es sin duda la principal fuente de inspiración para este juego de Falco.
El sistema de control es rudimentario y sigue el esquema típico de los FPS, con movimientos básicos y disparos simplones. El sistema de tiros es funcional y carece completamente de innovación, ofreciendo una experiencia incluso más sencilla que shooters primigenos como Wolfenstein 3D o Doom.
Comparada con otros FPS contemporáneos, la jugabilidad de Cemetery Warrior se siente obsoleta y poco pulida. Al menos la campaña principal es muy corta, unos 30 minutos, por lo que los jugadores no tendrán que sufrir demasiado hasta llegar al decepcionante final.
Apartado gráfico:
Cemetery Warrior utiliza un motor gráfico propietario de Falco Software, que se ha utilizado en otros títulos del estudio, aunque sin destacar precisamente por su calidad. El juego emplea una versión básica de Shader Model 3.0 basada en Directx 9.0c, pero los gráficos son igualmente muy modestos y poco detallados.Las técnicas de efectos usadas son mínimas limitándose a lo esencial para un shooter básico salvo quizá los shaders de reflejos en el arma que no están del todo mal. En comparación con otros juegos de la época, Cemetery Warrior se queda muy atrás en términos de calidad visual y diseño artístico, el cual también es simple y carece de identidad, con escenarios (muy escasos también) repetitivos y sin vida.
Al menos en ordenadores actuales el juego tiene un rendimiento fluido debido a sus bajas exigencias gráficas.
Apartado sonoro:
La banda sonora fue compuesta por Mad Mav, una banda de metal alemana con poco recorrido, y sigue un estilo hard rock y heavy metal machacón que también recuerda por momentos a Painkiller, aunque es también muy limitada y repetitiva.
En cuanto a la tecnología sonora, Cemetery Warrior utiliza un sistema básico de efectos de sonido horribles sin soporte para tecnologías avanzadas como sonido envolvente. El juego no está traducido al español, ni falta que hace.
Conclusiones:
En resumen, Cemetery Warrior es un shooter en primera persona muy breve que no logra destacar en ningún aspecto significativo. Con una narrativa débil, jugabilidad limitada, gráficos obsoletos y un apartado sonoro mediocre, el juego no ofrece una experiencia que valga la pena nadie, especialmente en comparación con otros títulos contemporáneos mucho más desarrollados y pulidos.
Debido a esto factores, Cemetery Warrior merece un suspenso bien gordo. Pero pese a todo, le daré una oportunidad a otros juegos de la saga, pare ver hasta dónde ha podido desarrollar la idea Falco Software durante cuatro entregas más.
Calificación: *