miércoles, 30 de marzo de 2016

Análisis/Review: Gears of War (PC, 2007) Cubrirse nunca había sido tan divertido.

Gears of War es el shooter en tercera persona con coberturas por antonomasia. EPIC Games rentabilizó el descanso de siete años sin publicar ningún juego para ofrecernos una obra que ha creado escuela desde que fue lanzado en 2006 para Xbox 360 y para PC un año más tarde, que es la versión que nos ocupa.

Jugabilidad e historia:

No es que la historia sea demasiado elaborada (aunque la ambientación es genial) ni el guión nos mantenga en tensión con diálogos brillantes. Aquí la profundidad la otorgan los propios combates, los cuales son una auténtica gozada. Las armas están muy bien recreadas, el sistema de recarga le da un extra de diversión y la buena IA de los enemigos terminan de completar uno de los mejores juegos que jamás se han creado en cuanto al combate puro y duro se refiere. Desafiante, profundo, adictivo y muy divertido... Desde la primera vez que jugué al primer Halo no había experimentado nada parecido en cuanto a acción con disparos de por medio.

Mención aparte merece el sistema de coberturas. Cierto que no fue el primer juego que las utilizó ni mucho menos (para eso tenemos el clásico WinBack de N64, editado en 1999) pero sí que les otorgó un protagonismo nunca antes visto, haciendo cada combate un placer y a la vez influenciando a decenas de títulos que estaban por venir en años venideros. ¡Lástima que el juego no durase un par de horas más!



Apartado visual y sonoro:

Tuve el placer de probar la versión de Xbox 360  y la verdad es que en compatibles el juego se veía bastante mejor. Las texturas adquirieron un detalle casi insultante, la iluminación y los shaders nos dejaron con la boca abierta y las animaciones hiperrealistas hacían de cada combate un espectáculo visual que entraba por los ojos. Y de qué manera.

Fue el primer juego junto con Roboblitz que utilizó el motor gráfico Unreal Engine 3, que fue sin duda el motor más usado durante la pasada generación y el que nos mostró a todos lo que los gráficos de nueva generación podían ofrecer. Desde entonces hemos visto una evolución considerable con otros motores como el CryEngine, pero quizá no con el impacto que supuso este Gears of War. ¿Y esos efectos gore? Brutales, siguen siendo de los mejores y más realistas que he visto en ningún videojuego.

El apartado sonoro destaca no sólo por los magníficos efectos sino sobre todo por la excepcional banda sonora de Kevin Riepl, la cual suena casi en todo momento ambientando la acción de manera excelente y añadiendo un toque muy cinematográfico a la ya de por sí peliculera puesta en escera de la que hace gala el juego.


Conclusiones:

Como puntos negativos, destacar sobre todo la escasa duración de la aventura pese a los niveles extra que incluía esta versión de PC, la poca interactividad de los escenarios tan típica del Unreal Engine 3 y algunos bugs que he detectado en cuanto a la física (zonas en las que te quedas atascado sin poder salir, enemigos que se te quedan pegados al cuerpo)

Pero estos puntos negros son nimiedades en comparación con las grandes virtudes de este juego, cuya adaptación a PC consiguió superar a la ya de por sí magnífica versión de Xbox 360. Es divertido como pocos, rejugable y si te va la acción en tercera persona, es un auténtico "must have" al que no te cansarás de jugar.



Calificación: 10

martes, 29 de marzo de 2016

Análisis/Review: Turok - Dinosaur Hunter (PC, 1997) Un clásico menor de los 90.


Allá por el año 1997, apareció este título estandarte de Nintendo 64 que sorprendió a todos por sus realistas gráficos (para la época), violencia explícita (nunca olvidaré esos chorros de sangre apareciendo de la yugular de los enemigos) y buen balance entre plataformas, acción cuerpo a cuerpo y disparos en primera persona.

Jugabilidad e historia:


Turok conserva todavía una jugabilidad fresca según los estándares actuales. Pero se ve lastrado por dos defectos que merman sensiblemente la jugabilidad y diversión. Primero el no poder guardar la partida cuando tú quieras. Esto no debería ser un gran problema, pero debido a la elevada dificultad del juego y a la magnitud de los niveles, estar sujeto a los checkpoints y los escasos puntos de carga puede llegar a ser bastante molesto, pues dedicarte a repetir una y otra vez ciertas zonas termina por aburrir.



En segundo lugar, sin duda se pasaron tres pueblos a la hora de incorporar zonas de saltos. Normalmente, en los shooters es difícil calcular los saltos con precisión, por lo que la ingente cantidad de zonas de este tipo que nos encontramos aquí, muchas de los cuales son realmente exigentes, puede llegar a causar cierta frustración y desesperación.


En cuanto a la historia hay poco que reseñar, puesto que es prácticamente nula, lo cual es una pena teniendo en cuenta que Turok tiene su origen en el mundo el cómic y podía haber dado mucho más narrativamente hablando. 

Apartado visual y sonoro:



Para ser del año 1997, nos encontramos unos gráficos bastante buenos. Cierto es que la abundante niebla (herencia del hardware de Nintendo 64) afea un tanto el resultado final, pero las animaciones son realmente sorpendentes, así como el diseño de enemigos, pese a que los mismos no son muy variados y muchos se limitan a repetir mismos patrones pero con distinta indumentaria. Eso sí, los dinosaurios están realmente bien hechos para tratarse de un juego con casi 20 años a sus espaldas. También sobresalen los efectos de partículas, iluminación y destrucción de elementos del escenario, bastante potentes en su época. 

Otro aspecto muy destacable es el diseño de niveles, pese a que los mismos se pueden hacer bastante repetitivos a la larga, con honrosas excepciones como la última fase y el nivel de las catacumbas. Pero si los comparamos con shooters anteriores como Quake, nos damos cuenta de que en Turok están más trabajados, puesto que se alejan mucho de la rutina pasillo-habitación ejerciendo una influencia indudable en otros shooters que estaban por venir. 

Para finalizar, destacar también el buen diseño las armas que mezclan tecnología futurista con tecnología más arcaica como el cuchillo y el arco. Casi todas gozan de cierta espectacularidad y buen manejo. Desgraciadamente, los efectos sonoros quedan bastante por debajo que el apartado visual, al igual que la música. 


Conclusión:

Turok es, por méritos propios, un pequeño clásico de la acción en primera persona de los años 90 que bien merece una nueva oportunidad para todos aquellos que os lo perdísteis en su época. De hecho, ha aparecido hace pocos meses una nueva edición remasterizada en Steam que quizá es el mejor punto de partida para los neófitos en la saga. En cualquier caso, un aplauso de nuevo para los chicos de Iguana Entertainment por su gran y en cierto modo visionario trabajo con Turok. 


Calificación:  7


Curiosidades sobre Turok:

  • El equipo desarrollador, Iguana Entertainment, fue responsable de muchos títulos muy queridos y añorados de la época de 16 bits, como Aero the Acrobat y NBA Jam. 
  • Iguana también se encargó de todas las demás entregas de Turok excepto el reboot de 2008. Esto incluye, por supuesto, el fallido Turok Evolution. 
  • Para conseguir las logradas animaciones de los enemigos, se utilizaron técnicas de motion capture.

lunes, 28 de marzo de 2016

Análisis/Review: Red Dead Revolver (PS2, 2004) La saga Red Dead se estrena con buena puntería.

Red Dead Revolver es un shooter en tercera persona diferente y con personalidad.

Argumentalmente y estéticamente la obra de Rockstar se encuadra dentro de los cánones del western más violento, el que nos trajeron Sergio Leone y Sam Peckinpah, lo cual se ve reforzado con la sucia y cruel ambientación, así como con el gran parecido del personaje principal con Clint Eastwood, icono indiscutible del género.

Jugabilidad e historia:

Jugablemente  el estilo Rockstar queda patente en la gran variedad de situaciones y mecánicas que nos ofrece el título (aunque sin llegar al extremo de un Bully, por poner un ejemplo) y en la violencia gratuita de algunos pasajes, junto con ciertos personajes pasados de rosca marca de la casa.

Los tiroteos son intensos y divertidos. Y pese a que a la larga se hacen algo repetitivos no resultan pesados ya que están intercalados con secciones al más puro estilo Western que rompen con la monotonía. Destacar en este aspecto también el buen sistema de coberturas, que adelantó en cierto modo lo que Epic Games consiguieron en Gears of War. Salvando las distancias, claro está.

Apartado visual y sonoro:

Audiovisualmente brillan por encima del resto la buena y setentera banda sonora con clara inspiración en la obra del recientemente oscarizado Ennio Morricone y la estupenda recreación del sonido de las armas de la época. Los gráficos que cumplen sin alardes, y se echan en falta unas animaciones algo más fluidas, mayor nitidez y menos dientes de sierra, al menos en esta versión de PS2.

Conclusiones:

En cualquier caso si te atrae la estética del oeste lo más mínimo y te apetece probar un buen shooter en tercera persona con coberturas, duelos con pistola, diligencias y demás, no te puedes perder Red Dead Revolver. Un juego ni mucho menos perfecto y que tampoco deja una huella indeleble en el jugador, pero que te hará pasar un buen rato. 


Calificación: 7

Análisis/Review: Bioshock (PC, 2007) ¡Bienvenidos a Rapture! Una experiencia imposible de olvidar.

Una auténtica obra de arte. No encuentro mejor frase para describir este juego. Desde el desconcertante inicio, de la mano del gran Ken Levine nos introducimos en la impresionante Rapture, donde podemos contemplar una de las mejores ambientaciones jamás vistas en  un videojuego. Cada pequeño detalle de los escenarios está cuidado al milímetro, con un diseño de producción que ya querrían para sí muchas superproducciones de Hollywood. 

Jugabilidad e historia: 

Pero la verdadera sorpresa de Bioshock viene cuando comprobamos la tremenda jugabilidad de la que hace gala, ofreciendo al jugador una gran variedad a la hora de afrontar los combates y las distintas situaciones que te ofrece el juego. El toque RPG que le imprime la evolución del personaje le da una un extra de diversidad y le aporta grandes dosis de interés al conjunto, puesto que durante lo que dura la por otro lado algo corta aventura existe una paulatina progresión del personaje que aporta constantemente nuevas mecánicas jugables que impiden que el juego se haga monótono o aburrido. ¡Y ese sistema de desvalijar cadáveres y escenarios! Gran parte del juego la pasamos buscando tesoros, dinero y demás pero implementado todo de ello de una forma realmente satisfactoria. 

La historia es también otro pilar fundamental en Bioshock. Te van ofreciendo con cuentagotas todos los detalles del por qué de Rapture, cómo llegó a esa situación y del modo de vida de sus habitantes. Poco hay que comentar ya sobre las Little Sister y los Bid Daddies. Simplemente sublimes desde el punto de vista de guión y diseño. Además, no existe ninguna pausa en la acción para poder disfrutar del argumento al contrario de lo que ocurre en muchos otros juegos coetáneos en los que constantemente hay que detener el progreso para leer diarios o ver vídeos si quieres conocer todos los detalles, lo cual termina haciéndose cargante. Bioshock recoge el estilo Half-Life pero perfeccionándolo, dando como resultado una obra narrativamente casi intachable y un espejo donde se han mirado otros muchos juegos desde entonces.

Apartado visual y sonoro:

Todo este despliegue visual del que ya hemos hablado no sería el mismo sin el gran uso del motor Unreal Engine 3, al cual los chicos de Irrational Games sacaron mushísimo jugo. Cierto es que falta algo más de interacción con los escenarios, que es una de las lacras de este motor gráfico, pero tanto la iluminación como el espectacular uso del bump-mapping, así como la excelente recreación del agua si utilizamos los efectos Directx 10 en PC destacan sobremanera. Todo ello unido al mastodóntico trabajo de dirección artística gracias al cual recrearon Rapture con todo lujo de detalles, hace que nos encontremos ante un título por el cual visualmente no pasan los años y que será siempre digno de admiración. 


A los estupendos gráficos se le unen unos efectos sonoros de ensueño (el gemido de los Big Daddies te acompañará durante semanas), con un buen doblaje al español y una música perfectamente seleccionada sin la cual la ambientación de Bioshock no sería la misma. Excelentes melodías de jazz y soul de los años 50 nos acompañan durante gran parte de la aventura añadiendo ese toque bizarro y vintage que deja una huella imborrable en el jugador. 

Conclusiones:

Como único punto negativo, decir que quizá se echa algo más en falta cierta innovación respecto a su predecesor espiritual System Shock 2, ya que la base jugable es la misma. Pero esto es algo de lo que uno se olvida rápidamente en cuanto el sobrecogedor universo de Rapture nos envuelve. En cualquier caso, si eres aficionado a los videojuegos no puedes dejar de probar Biohsock si todavía no lo has hecho, puesto que es sin duda uno de los mejores shooters en primera persona jamás realizados y uno de los títulos más brillantes de la pasada década.


Calificación:  10

 

Análisis/Review: Crysis (PC, 2007) Cuando tecnología y jugabilidad se dan de la mano.



¿Qué es la libertad en un videojuego? Quizá consiste en la sensación de poder moverte por un gran mapeado a tu antojo al estilo Grand Theft Auto, aunque luego termines haciendo misiones más o menos encorsetadas y que siguen un patrón jugable definido. O quizá esa libertad consiste en jugar simplemente como tú quieras, enfocando cada situación y combate según tu personalidad y preferencias y que el juego te permita hacerlo. Y encima que dicho juego resulte igualmente satisfactorio elijas el camino que elijas. 

Jugabilidad e historia:

Porque ese último tipo de libertad es precisamente la que ofreció Crysis en el año 2007 con tal efectividad que ningún otro juego de acción en primera persona ha conseguido igualar desde entonces, ni tan siquiera sus secuelas.   Si te gusta el sigilo, Crysis te permite pasar desapercibido gran parte de la aventura acabando solamente con los enemigos que exija el guión. Si te gusta el enfrentamiento directo, Crysis te otorga las armas necesarias para sentirte un auténtico tanque viviente. Si te gusta enfocar cada situación con uso de vehículos, Crysis pone muchos a tu disposición para que los puedas utilizar. Si lo tuyo es utilizar partes del escenario, Crysis nos regala un motor de físicas simplemene maravilloso con miles de elementos destruibles a tu antojo... Y un largo etcétera. 

Y eso, sinceramente es otro tipo de sandbox mucho más efectivo que cualquier mapeado inmenso donde simplemente te desplaces de una misión a la siguiente. Crysis te ofrece las herramientas y tú las manejas según te plazca. Además, gracias a la increíble inteligencia artifical de los enemigos y sus patrones tan impredecibles, cada partida a Crysis será siempre diferente a la anterior. Aquí no existen los tiros al pato tipo Call of Duty donde los mismos enemigos aparecen siempre por los mismos lugares... Para nada. Aquí los coreanos y en menor medida también los alienígenas van a buscar estrategias para pillarte por sorpresa, te van a rodear, se van a esconder, va a utilizar el sigilo, van a avanzar en formación... Van a por ti, en definitiva. Lo cual multiplica por mil la satisfacción a la hora de acabar con ellos. La sensación de sentirte como un auténtico depredador es inigualable.

Es comprensible que haya detractores del juego que no soporten su enfoque más lento, reflexivo y táctico de la acción. Pero si tienes la paciencia de planear cada ataque y te dedicas a explorar las posibilidades que ofrece, te darás cuenta hasta qué punto la jugabilidad de Crysis es profunda. Ayudada por supuesto por una historia que si bien no está por encima de la media, sí que mantiene el interés hasta el final y nos presentó a grandes personajes como Psycho, Prophet y el carismático aunque parco en palabras Nomad.

Apartado visual y sonoro:

En cuanto al apartado técnico, poco que decir... 10 años después de que viéramos su presentación en el E3 de 2006, Crysis sigue sorprendiendo por la inmensa belleza de sus escenarios selváticos perfectamente recreados, la gran interacción con el entorno (el uso de las físicas fueron como un sueño hecho realidad para muchos jugones), la contundencia y realismo de los efectos de partículas y explosiones, el uso intensivo de shaders y el excelente modelado de los personajes y enemigos. Ya se le notan los años, pero sigue siendo un juego de una belleza visual abrumadora jugado al máximo nivel de detalle. 

El apartado sonoro es a su vez también sobresaliente, destacando los efectos de balística que cambien según dónde impacten las balas, los bien recreados sonidos del nanotraje y el ruido de vehículos y explosiones. El doblaje al castellano estuvo también por encima de la media y la banda sonora acompaña perfectamente a la acción con un tema principal tranquilo a la vez que épico y una música dinámica muy bien realizada que se adapta a tu estilo y ritmo de juego. 

Conclusiones:

Así que poco más tengo que escribir... Si todavía no lo has probado o no has tenido la paciencia de jugarlo en profundidad, te recomiendo que le eches a Crysis unas cuantas horas. Si eres capaz de adentrarte en su jugabilidad y saborearlo poco a poco, te darás cuenta hasta qué punto la obra de Crytek resultó revolucionaria, única en su género e inimitable.  ¿Volveremos a ver algún día algo tan rompedor como Crysis y que sea capaz de arrebatarle el cetro de la acción en primera persona? Yo espero que así sea, pero pueden pasar años, e incluso lustros hasta que alguien dé con una fórmula tan magistral. 

Calificación: 10