lunes, 8 de mayo de 2023

Análisis/Review: Days Gone (PC, 2021) Un triple A made in Sony disfrutón, pero que podría haber dado más de sí.

Days Gone es un juego de acción y aventuras en tercera persona desarrollado por Bend Studio y publicado por Sony Interactive Entertainment. El juego fue lanzado en abril de 2019 para PlayStation 4 y posteriormente fue adaptado para PC en una nueva y mejorada versión que vio la luz en mayo de 2021. Esta, por supuesto, es la versión que nos ocupa en este análisis.

El director del juego fue John Garvin, veterano creativo de Sony quien también había trabajado en otros videojuegos como Syphon Filter: Dark Mirror (2006) y Syphon Filter: Logan's Shadow (2007), que sin duda se inspiró para crear este Days Gone en cómics como The Walking Dead, y numerosas películas tales como 28 Días Después y Dawn of the Dead (¡Ese camión fortificado!)

Vamos a ver qué tal salió la cosa. 


Historia:

El guion de Days Gone fue escrito por el propio John Garvin y Jeff Ross. De John Garvin ya acabamos de hablar, y Jeff Ross, por su parte, también es otro veterano de la industria conocido por haber colaborado en la franquicia Resistance. 

En Days Gone, se narra la historia de Deacon St. John, un motero malote reconvertido a cazador de recompensas que sobrevive a un apocalipsis zombie. Deacon intenta medrar en este mundo hostil hostigado por el recuerdo de su esposa desaparecida. La historia intenta ser compleja y está llena de giros argumentales, pero la torpe narrativa y una dirección de cinemáticas no del todo ágil hace que no termine de ser satisfactoria.

A ello hay que añadirle el hecho de que el protagonista no despierta lo que se dice simpatía. Es más, es un auténtico imbécil y un asesino despiadado que no duda en aniquilar tanto engendros como humanos sin ningún tipo de compasión, lo cual le resta cierto atractivo al conjunto al controlar a un personaje con el que es ciertamente difícil empatizar.



Jugabilidad:

En cuanto a la jugabilidad, Days Gone ofrece un sistema de combate de disparos en tercera persona satisfactorio con mucho énfasis en la cámara lenta, que puede recordar por momentos a otros juegos como The Division. El jugador puede hacer uso de varios tipos de armas, desde pistolas hasta rifles de francotirador, que se pueden o bien encontrar en diferentes zonas del mundo abierto, o bien adquirir en los comerciantes que encontraremos en los diferentes campamentos que iremos visitando.

Además, el juego cuenta también con un sistema de combate cuerpo a cuerpo bien implementado, lo que permite al jugador enfrentarse a hordas enteras de zombies combinado distintos tipos de armas tanto a corta como a larga distancia. Precisamente estos enfrentamientos con hordas son experiencias muy intensas y desafiantes que pondrán a prueba la habilidad (y en ocasiones también la paciencia) del jugador, y sin duda suponen uno de los puntos álgidos del juego.

Otro de los puntos fuertes en cuanto a jugabilidad son los frecuentes desplazamientos en moto, que gracias al buen control del vehículo y al añadido de usar la gasolina de forma estratégica, se hacen bastante divertidos.



Apartado Visual:

Days Gone utiliza el motor gráfico Unreal Engine 4, uno de los más utilizados en la industria de los
videojuegos en los últimos años. Este motor gráfico ha sido utilizado en juegos como Fortnite, Gears 5 y Hellblade: Senua's Sacrifice. El diseño artístico visual del juego es muy solvente, con escenarios amplios y variados ambientados en la costa del Pacífico en Oregón, EE. UU. 

El juego hace uso de técnicas visuales como el modelado de sombras, iluminación en tiempo real, nubes volumétricas y la oclusión ambiental para ofrecer una experiencia visual de primer nivel, con la excepción de algunas animaciones que podrían ser mejores. 

En cuanto al rendimiento en PC, hubo algunos problemas técnicos en el lanzamiento, pero se solucionaron con diferentes parches y la experiencia tanto en sobremesa como en mi Steam Deck han sido estupendas salvo algunos bugs muy puntuales.




Apartado Sonoro:

El compositor de la banda sonora de Days Gone es Nathan Whitehead, quien también ha compuesto música para juegos como God of War: Ascension y For Honor. La música en Days Gone derrocha calidad, con temas que se adaptan bien a la atmósfera postapocalíptica del juego basados sobre todo en guitarras acústicas para los momentos más melancólicos, percusiones para las escenas de acción y con la aparición de algunos temas vocales en momentos puntuales que sirven como interludios. 

Los efectos sonoros también son de primer nivel, desde los gruñidos de los engendros hasta el rugir de los motores de las motos, así como el diseño sonoro de todas las armas. El doblaje al español también es de primer nivel, no deseando cambiar a la versión original en ningún momento como sí ocurre en otros títulos como Control o God of War. 



Conclusiones:

En general, Days Gone es un buen juego que ofrece una experiencia de juego satisfactoria para los amantes de los shooters en tercera persona. Se desarrolla en un mundo abierto muy tradicional, con un mapa plagado de iconos y misiones secundarias de todo tipo (aunque especialmente de recadero), que no aporta nada nuevo pero por el que al menos es divertido desenvolverse.

Desgraciadamente la historia no termina de estar a la altura debido a un protagonista con el que es difícil sentirse identificado, por presentar unas cinemáticas algo torpes y por estar artificialmente alargada. El juego dura más de 40 horas y sinceramente, en 20-25 hubiese sido más que suficiente.

Pero afortunadamente gracias a los buenos gráficos, estupendo diseño sonoro, los divertidos disparos y la satisfactoria conducción, el juego se termina con agrado pese a su abultada duración y a pesar de un tramo final que se le hará pesado a más de uno. Comete el mismo fallo que cometió Far Cry 3 en su día... Amplía el mapa en su último tercio, pero precisamente eso hace que el juego sea peor en lugar de mejor. 

En cualquier caso, si algún día los chicos de Bend producen una secuela, estoy seguro que será mejor que este juego que pese a sus buenas intenciones, no pasa de notable bajo.


Calificación:   7




sábado, 6 de mayo de 2023

Análisis/Review: Stranglehold (PC, 2007) Secuela de la obra maestra Hard Boiled, pura acción estilo Hong-Kong.

Stranglehold es un videojuego de disparos en tercera persona desarrollado por Midway Games y publicado en 2007 para PC y consolas de videojuegos. 

El juego fue la secuela argumental de la legendaria película de acción de John Woo protagonizada por Chow Yun-Fat, "Hard Boiled", e intenta replicar el estilo de tiroteos desenfrenados y acción visceral que hizo famoso a nivel mundial a este director gracias a otras grandes películas como "A Better Tomorrow", "The Killer" y "Bullet in the Head".

¡Vamos a comprobar si Stranglehold se puede comparar a esas obras magnas del cine de acción!



 Historia:

El juego tiene lugar en la vibrante ciudad de Hong Kong, donde los jugadores controlan al inspector
Tequila Yuen, un inspector de policía chulesco y agresivo al que vuelve a poner cara y voz el icónico Chow Yun-Fat, quien esta vez se ha propuesto rastrear a un narcotraficante y vengar la muerte de su familia. 

La historia de Stranglehold fue escrita por Gordon Chan, quien también coescribió el guion original de Hard Boiled, con lo que Midway se aseguró que esta secuela fuese fiel al material original. Además, Chan ha escrito otros videojuegos como Dead to Rights y Sleeping Dogs.El juego puede ser calificado como de acción cinematográfica no sólo por sus secuencias de tiroteos, sino también por la forma en que se cuenta la historia y se presentan los niveles del juego, todo muy inspirado en el estilo de cine Heroic Bloodshed que Woo ayudó más que nadie a crear. 

Es una pena, sin embargo, que la historia termine resultando bastante simple y previsible, y no sea capaz de dejar más calado en el jugador. No es ridícula, pero olvidable en todo caso.




Jugabilidad:

Quizá el elemento más interesante de Stranglehold es su sistema de daño ambiental, ya que está diseñado para simular el estilo de acción cinematográfico de John Woo en el que todo tipo de objetos revientan y vuelan por los aires de forma espectacular (y en cámara lenta). En el juego, es posible provocar daño en casi cualquier parte de los escenarios y cuanto mayor sea el nivel de daño, más realista será la destrucción. Casi todo, desde las paredes y sillas, hasta los televisores y los típicos tanques de gas, puede ser destruido por las balas durante los intensos tiroteos y peleas al más puro estilo gun-fu que propone el juego.

Para ello es fundamental también el sistema de interacción de objetos gracias a un buen uso de las físicas, que sorprendió en su momento. Numerosos elementos se pueden mover, destruir y también pueden usarse como armas para derrotar a los enemigos en el juego. Los jugadores pueden agarrar mesas y barriles para usarlos como escudo y cubrirse de los disparos. Todo ello crea ciertas situaciones de jugabilidad emergente que sin duda son uno de los principales aciertos del juego.

Pero a fin de cuentas, el sistema de combate intenta ser una evolución de lo que fueron las dos primeras entregas de Max Payne, sobre todo por una mecánica de slow-motion que se activa cuando el medidor de adrenalina está lleno, lo que permite al jugador realizar movimientos espectaculares. Aunque Stranglehold, al contrario que el juego de Remedy, añade un sistema de combate cuerpo a cuerpo y coberturas que desgraciadamente no funcionan siempre del todo bien, resultando en un control algo tosco y falto de la fineza que sí ostentan los auténticos grandes del género.



Apartado visual:

Stranglehold utiliza el motor gráfico Unreal Engine 3, un auténtico bastión en su época, y el cual también se usó otros juegos de acción míticos como Gears of War y Bioshock. Además, el juego utiliza técnicas visuales llamativas como la luz difusa y la reflexión del ambiente.

El diseño artístico visual del juego también es muy adecuado, ya que cuenta con una representación detallada de Hong Kong no exenta de numerosos detalles y elementos decorativos sugerentes. Aunque los gráficos del juego eran buenos en consola, la versión de PC es la que naturalmente ofrece un mejor rendimiento, sobre todo gracias a los numerosos filtros y mods visuales que se pueden aplicar, y al extra de resolución, que hace que incluso hoy en día el juego no luzca mal del todo, si bien nunca fue un portento técnico.



Apartado Sonoro:

El compositor de la banda sonora de Stranglehold fue Sascha Dikiciyan, quien también ha participado en la música de juegos como Mass Effect 3 y Borderlands 2. La banda sonora tiene un estilo oriental moderno, que se ajusta adecuadamente al ambiente del juego.

Los efectos de sonido del juego también están muy bien realizados, especialmente durante las secuencias de combate. Los disparos, las explosiones y los golpes cuerpo a cuerpo se sienten contundentes y sin duda aportan un extra de realismo al conjunto. 

Una vez más, aquí se intenta emular el estilo de John Woo a nivel sonoro que sin duda ayuda a incrementar la sensación de destrucción y caos tan característica en su cine.





Conclusiones:

En resumen, Stranglehold es un juego de acción que es un reaglo para todos aquellos jugadores fanáticos de las películas estilo Heroic Bloodshed, tan típicas del cine de Hong Kong durante los años 80 y 90. Concretamente, pretende recrear la sensación de estar dentro de una obra de John Woo y lo hace de manera efectiva. Si bien el estilo es algo más luminoso y menos oscuro que el cine de Woo, sí que hace justicia a su legado y funciona bien como homenaje.

El sistema de daño ambiental y el uso de los objetos en el entorno gracias a unas buenas físicas basadas en Havok, añaden un nivel de realismo extra que se combina con unos gráficos que si bien denotan el paso del tiempo, aún mantienen el tipo gracias al buen diseño artístico y al extra de calidad visual que aporta la versión de PC.

Ahora bien, también hay algunos puntos negativos que incluyen una historia predecible que no está al nivel de Hard Boiled, una IA enemiga ocasionalmente errática y un sistema de combate cuerpo a cuerpo poco convincente, que hicieron que si bien Stranglehold sea un juego notable, quedase lejos de la élite de los shooters en tercera persona y hoy en día esté algo olvidado, no habiendo sido reeditado ni remasterizado desde su lanzamiento en 2007.


Calificación:  7