Unos ocho meses tras la publicación del notable Doom 3 apareció La Resurrección del Mal, que no es sino una expansión estilo vieja escuela. Esto quiere decir que id Software, con ayuda de Nerve Software, no escatimaron para nada en ideas jugables ni a la hora de incluir novedades dando a luz un producto muy destacable para aquellos que disfrutaron del original.
De este modo, este título sirvió para expandir el éxito del original e incluir ciertos elementos que se quedaron en el tintero. ¿De qué estamos hablando exactamente?
Jugabilidad e historia:
Pues resulta que desde que se lanzó Doom 3 apareció otro juego llamado Half-Life 2 que incorporaba un arma gravitatoria... ¡No pasa nada, nosotros también la incluimos en la expansión! Oye... ¿Y qué me dices de ese otro shooter del que la gente tanto habla, llamado F.E.A.R. que utiliza un tiempo bala similar al que utilizaban Max Payne y Painkiller? ¡Sin problema, en la expansión también cabe!
Y parece mentira, pero pese a la falta de originalidad que desprende La Resurrección del Mal, los dos nuevos juguetitos funcionan a las mil maravillas... Cierto que el arma gravitatoria está a años luz en utilidad y calidad de la de Half-Life 2, y el tiempo bala proporcionado por El Artefacto no es ni de lejos tan espectacular como en F.E.A.R., pero ambos contribuyen a animar bastante la anquilosada jugabilidad de la que hacía gala Doom 3.
La historia nos presenta una secuela directa de la trama principal de Doom 3 situada dos años más tarde en el tiempo. No deja de ser una trama bastante anodina, pero todos sabemos que en los Doom la narración siempre ha sido un mero pretexto y al menos nos presenta un nuevo protagonista (aunque perfectamente podía haber sido el mismo marine que el juego principal) y un psicotrónico final con sorpresa incluida.
Apartado visual y sonoro:
Esta expansión nos presentó un apartado gráfico incluso mejor que el original, con texturas algo
más definidas. El id Tech 4 volvía a dejar excelentes sensaciones y además demostraba que era capaz de gestionar físicas con solvencia gracias a la ya mencionada arma gravitatoria. No es ni mucho menos tan versátil como Source en este aspecto, pero aguantaba muy bien el tipo.
Desde el punto de vista sonoro, Doom 3 y esta expansión que nos ocupa siguen siendo uno de los trabajos más excelsos de la pasada década, tanto a nivel de efectos como musicalmente.
Conclusiones:
Si no te gustó el original, puede que La Resurrección del Mal tampoco sea de tu agrado... Pero si disfrutaste del mismo en esta expansión encontrarás la suficiente cantidad de novedades como para satisfacer al aficionado más exigente. De hecho, hay ciertas secuelas de otros títulos que no incluyen ni de lejos tantos elementos nuevos como los que La Resurrección del Mal se atrevió a incluir.
Ojalá se hicieran más expansiones como estas a día de hoy y no tanto DLC insulso, abusivo y orientado al multijugador. ¿Tendrá el nuevo Doom que se estrena hoy mismo Viernes 13 de Mayo de 2016 una expansión tan buena como esta Resurrección del Mal? Me encantaría que así fuera, pero los derroteros a los que nos lleva la industria hoy en día me hacen albergar serias dudas.
Calificación: ****