viernes, 23 de septiembre de 2016

Análisis/Review: Painkiller (PC, 2004) Os devolveré a todos al infierno, malditos engendros...

Painkiller es un shooter que a los que empezamos en esto de los videojuegos hace muchos años nos trae a la mente al gran Blood, sin duda la inspiración más clara de Painkiller, y otros grandes clásicos como el primer Quake en el que sólo había que avanzar y disparar en medio de una atmósfera un tanto tenebrosa y sangrienta.

Pero Painkiller es todo eso elevado a la máxima potencia...


Jugabilidad e historia: 

Lo primero que nos llama la atención en Painkiller es un diseño de niveles absolutamente acertado. Resulta un placer avanzar en el juego destrozando enemigos (lo cual ya de por sí es genial) sólo para disfrutar del excelente trabajo a la hora de recrear unos escenarios elaborados, muy variados, con unas texturas EXCELENTES y un nivel de detalle increíble. Lo cual unido a la diversidad y calidad el diseño de los enemigos, hacen de Painkiller un espectáculo visual de primer nivel. 

Pero esto no sería nada sin lo divertido que resulta este juego... Cierto que no es demasiado variado, y que sólo hay cinco armas, pero es que la forma tan directa de plantear la acción, el preciso y suave control, el gore, y la calidad de dichas armas consiguen que en ningún momento el aburrimiento haga acto de presencia (de otras vacas sagradas coetáneas tales como F.E.A.R. o Doom 3 no se puede decir lo mismo...) Además, la buena idea de las cartas del tarot ayudan a dar un complemento de variedad y estrategia a la acción que le vienen muy bien.

La historia... Bueno, poco que decir. No es más que un superficial vehículo que hace de soporte para las toneladas de acción que nos esperan. Diálogos ridículos, doblaje aún peor... Mejor obviar un poco este apartado.


Apartado visual y sonoro:

El juego posee un solvente motor gráfico que le hace ser capaz de poner cientos de monstruos en pantalla sin que los FPS se resientan lo más mínimo, todos ellos susceptibles de ser destrozados y desmembrados, lo que hace que los niveles de sangría sean realmente salvajes en ocasiones. Y pese a que ya han pasado muchos años desde que el juego saliera a la venta, no se ve demasiado anticuado, y los parches que implementaron un buen uso de shaders (los mismos que ya incluyó la expansión Battle out of Hell) le dan un aspecto bastante atractivo aún a día de hoy. 

Por lo demás también destacar el buen apartado sonoro, con unas melodías acertadas en consonancia con cada escenario, y un regalo para los que nos gusta el rock duro y el metal, pues eso es lo que suena durante los combates... También destacar los originales efectos sonoros, que ayudan mucho a ambientar los niveles, puesto que recrean el pasado de los lugares que visitamos (oímos el ajetreo de la estación de tren, monjes rezando en el monasterio, crueles órdenes en la base militar, gritos de sufrimiento en el manicomio...) Otra gran idea.


Conclusiones:

Así que en definitiva, Painkiller es el juego perfecto para los que deseen una jugabilidad clásica, sangre a borbotones, unos escenarios alucinantes con muchas áreas secretas por descubrir, jefes finales inmensos, apartado sonoro de ensueño... 

Una auténtica delicia de la vieja escuela, vaya.


Calificación:  ****

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