Pariah podría haber sido un gran juego.
Posee unas ideas lo suficientemente buenas, unos valores de producción nada desdeñables y me consta que Digital Extremes son un equipo con talento. Pero son muchos los aspectos que fallaron en esta producción que hicieron que no se convirtiese en el triple A que todos esperábamos.
Todavía recuerdo la presentación del juego, y las muy positivas primeras impresiones que nos pusieron los dientes largos, pero que poco a poco se fueron diluyendo hasta llegar al mediocre producto final.
Veamos qué fue lo que falló.
Jugabilidad e historia:

De este modo, nos veremos abocados a disparar sin ton ni son en escenarios con muy pocapersonalidad contra soldados clónicos que adolecen de una inteligencia artificial más bien mediocre. El juego está jugablemente más cerca del primer Unreal o del propio Red Faction que de un Halo, que es obviamente otra de las grandes fuentes de inspiración de Pariah. El resultado termina siendo simplón y predecible.
Afortunadamente, tenemos un sistema de progresión de armas que es sin duda el mayor acierto del juguetitos. Entre ellos, quizá destacar el lanzador de granadas, que está sorprendentemente bien implementado.
título y que hará que saquemos a relucir nuestro instinto explorador en busca de las células de energía que nos potenciarán nuestros
Al contrario que el uso de vehículos, en mi opinión metido con calzador y que presenta un control infame. Aquí se nota que el desarrollo entre consola y PC hizo estragos, ya que el control con teclado y ratón del protagonista tampoco va todo lo fino que debiera, dando algún que otro disgusto.
Apartado visual y sonoro:

Lo mismo ocurre con el apartado sonoro, que nos presenta unos sonidos poco convincentes y faltos de fuerza en general y un doblaje al español muy, pero que muy mediocre. La banda sonora sin embargo no está mal, destacando algunos temas orquestales bombásticos reminiscentes del trabajo de Michael O'Donnell que al menos ambientan bastante bien las fases de acción. De lo mejor del juego sin duda alguna.
Conclusiones:
La sensación que tenemos al jugar a Pariah es que estamos ante un shooter clónico. Ya sé que esta es una frase muy manida, pero es que en este caso viene como anillo al dedo. Intenta ser un Halo pero no lo consigue en ningún momento, quedándose en algo mucho más arcaico, y no posee ningún apartado que lo haga ser mínimamente especial. Todo lo que Pariah nos presentó estaba muy visto ya en 2005, y lo que es peor, se había hecho mejor previamente.
Pese a todo, he de admitir que el juego me ha divertido hasta el final, algo que sí que es digno de alabanza y propio de casi todos los desarrollos de Digital Extremes, y presenta un sistema de mejora de armas satisfactorio, al igual que su banda sonora.
Si eres un completista de los shooters, en Pariah no vas a encontrar ni mucho menos una joya perdida ni nada parecido, pero al menos no creo que te aburras mientras dura su más bien corta campaña. ¡Algo es algo!
Calificación: **