Tras su no demasiado exitoso paso por consolas, al menos desde el punto de vista comercial, Mirror's Edge llegó a compatibles en una adaptación excelente cuyo mayor reclamo fue el uso de Physx y el la gran potencia de los compatibles para ofrecernos la mejor cara de la obra de DICE.
Aunque por supuesto, la jugabilidad se mantuvo intacta e incluso mejoró con el uso del teclado y el ratón. ¡Veamos por qué este título está tan bien considerado!
Jugabilidad e historia:
Mirror's Edge es uno de esos juegos que nos ofrece una mecánica bastante clara y pulida pero que la explota hasta la saciedad. Me explico... Si en algo destaca este programa de DICE es en un uso del parkour soberbio, inédito hasta entonces, y que desde el momento en el que Mirror's Edge fue lanzado ha influido en multitud de otros títulos en primera persona.
Far Cry 3, Outlast, Dishonored... La lista de juegos que ha recogido elementos de Mirror's Edge es inmensa, lo que da una idea de la calidad de sus mecánicas. Moverse por el escenario resulta un auténtico placer, y una vez que dominamos los controles será sencillísimo realizar todo tipo de acrobacias y piruetas por las azoteas. Sobre todo cuando encadenamos movimientos y nos movemos con rapidez, consiguiendo el famoso flow, la experiencia es más que satisfactoria. Nunca antes el uso de plataformas en primera persona había resultado tan gratificante.
El problema viene una vez que superamos las dos o tres primeras misiones, ya que a partir de ese momento el juego peca de avanzar demasiado poco en sus mecánicas. Vista una fase, vistas todas. Cierto que en algunos momentos aparecen algunos tiroteos que intentan dar algo de variedad al conjunto, pero los mismos están tan pobremente resueltos que directamente se los podrían haber ahorrado. Lo mismo pasa con la lucha cuerpo a cuerpo, confusa y excesivamente engorrosa, pese a animaciones bien conseguidas como el desarme de los rivales.
Por lo menos el juego dura tan poco (unas cinco o seis horas) que no llega a hacerse demasiado pesado, pero a todas luces hubiera hecho falta algo más de creatividad en el desarrollo para estar ante un producto no sólo notable, sino realmente sobresaliente.
Esa escasa duración tampoco deja que la historia con potencial que el juego posee se desarrolle del todo, obteniendo un personaje principal bastante carismático que se mueve en una red de conspiraciones y megacorporaciones que resulta bastante tópica y decepcionante. Argumentalmente Mirror's Edge merecía algo más.
Apartado visual y sonoro:
Aquí llegamos a otro de los apartados más brillantes de Mirror's Edge, que es su dirección artística. Pocas veces un juego futurista había resultado tan creíble, gracias al uso de una paleta de colores atractiva y que influye sobremanera en la jugabilidad. Sólo con echar un vistazo al escenario nos hacemos una composición mental de por dónde tenemos que avanzar que funciona a las mil maravillas. Lástima que la variedad, de nuevo, brille por su ausencia, porque por lo demás tenemos una ambientación sencillamente soberbia.
Desde el punto de vista técnico en PC destaca el uso de Physx, que es espectacular. Sobre todo
impresiona el efecto de las balas en los tejidos y plásticos a nuestro alrededor, como se observa en las capturas adjuntas y que aún a día de hoy resulta muy vistoso, así como las numerosas explosiones y rotura de cristales que con la tecnología de Nvidia destacan sobre otros juegos coetáneos. ¡Qué pena que Physx no se halla utilizado demasiado a lo largo de los últimos años! Porque los resultados en juegos como Mirror's Edge son brutales.
Los efectos sonoros tampoco le van a la zaga, destacando sobre todo el sonido de la propia Faith las corretear por las azoteas con buenos detalles como la respiración o las pisadas en diferentes materiales, y también las explosiones, disparos y demás. No es de extrañar viniendo de los creadores de una franquicia sonoramente tan potente como es Battlefield.
La música, como era de esperar, es de corte electrónico y ambienta eficazmente cada uno de los escenarios y situaciones sin destacar especialmente. Quizá su elemento más interesante es su dinamismo, ya que gracias a las melodías sabremos cuando tenemos que correr, luchar o simplemente observar, ayudando bastante al fluir del juego.
Conclusiones:
Mirror's Edge dista de ser perfecto. Le falta variedad en su desarrollo, una historia más trabajada y una duración mayor para ser considerado excelente. También aspectos como los tiroteos y el combate dejan bastante que desear.
Sin embargo, sus novedades en el terreno de las plataformas en primera persona han hecho que sea un juego realmente influyente a lo largo de los años, los cuales han tratado muy bien al título desde el punto de vista audiovisual, ya que se sigue viendo y oyendo muy bien después de tantos años tras su lanzamiento.
Por lo tanto, si todavía no lo has probado y te interesa lo más mínimo el parkour, las plataformas o la ambientación futurista, no dejes de hincarle el diente a este Mirror's Edge. Es un juego difícil de olvidar, pese a sus defectos.
Calificación: ****