lunes, 25 de abril de 2016

Análisis/Review: Rage (PC, 2011) Un shooter injustamente infravalorado. ¡Grande Rage!

Hay veces que uno comienza un juego con una idea preconcebida y desgraciadamente el resultado no está a la altura de lo esperado. Mis expectativas con Rage eran muy altas, ya que id Software es una compañía a la que idolatro por su decisiva aportación al género de los shooters en primera persona. De hecho, sin Wolfenstein o Doom no podemos entender el género. 
Y pese a que Rage no es la obra maestra que podría haber sido, se trata de un juego muy notable a casi todos los niveles. 
Jugabilidad e historia:
En cuanto a jugabilidad, Rage tiene algo con lo que otros muchos shooters sólo sueñan y que debe ser la aspiración principal de todo juego de disparos: una satisfacción brutal a la hora de abatir a tus enemigos a balazos.
La conjunción de unas animaciones excelentes junto con unas armas muy bien diseñadas (aunque algo escasas) así como unos contundentes efectos sonoros, hacen que cada combate resulte un placer y uno se dedique a recorrer cada rincón del mapa por la sencilla satisfacción de abatir enemigos y conseguir las recompensas correspondientes.
Para hacer algo más variado el conjunto, id Software tuvo a bien incluir desplazamientos con vehículos a través del yermo al más puro estilo Borderlands, pero con mecánicas bastante más trabajadas que también hacen que la experiencia siga siendo muy amena en las secciones tras el volante, cosa que no ocurría en el título de Gearbox. A ello ayuda la capacidad de expandir y personalizar el vehículo y carreras y misiones motorizadas que te animan a dominar la conducción.
Todo ello dentro de un mundo con una clara orientación RPG que anima a explorar hasta el más mínimo rincón del universo creado para el juego, que por otro lado no es demasiado extenso (ni falta que le hace), para hacerte con los diferentes botines que te ayuden a mejorar tu personaje, armas y vehículos. Y eso nos lleva a otro punto fuerte del título, y es el gran balance y excelente progresión que el juego muestra en este aspecto.
En lugar de apabullar al jugador con cientos de misiones y mapas inmensos, Rage se muestra mucho más concreto y sintético en su faceta RPG. Va más al grano que un Fallout o el propio Borderlands, pero a la vez presenta la suficientes elementos de progresión como para satisfacer también a los aficionados al rol que quieran dar tiros en primera persona con calidad.
La historia es más bien floja y su estilo recuerda demasiado a la saga Fallout con toques a lo Mad Max... Quizá el juego llegó en un momento en el que había demasiados títulos con una ambientación similar, lo cual seguramente jugó en su contra.
El desangelado y precipitado final tampoco ayuda demasiado a mejorar la mala sensación que nos deja el guion. Sin duda, el punto más flojo de todo el juego.
 
 
Apartado visual y sonoro:
 
 
Técnicamente el título tampoco es perfecto, ni mucho menos. El motor id Tech 5 ofrece unos exteriores apabullantes gracias a la famosa megatextura, mientras que en interiores y a corta distancia pierde gran parte de su magia pese a la enorme variedad que ofrece por culpa de que precisamente las texturas pierden bastante definición de cerca. Es un motor extraño e inusual y algunos detalles chirrían un poco. Pero el global del juego y la dirección artística son muy satisfactorios, así como también lo es la excelente optimización que hace que Rage funcione muy bien en una amplia gama de ordenadores. 
A nivel sonoro el juego es una maravilla. Las armas suenan muy contundentes (impagable el sonido de la pistola), así como el rugir de los motores. Las voces también están muy conseguidas dotando a cada grupo de enemigos de una personalidad particular.  
Y la música tampoco le va a la zaga. El experimentado Rod Abernethy nos presenta una partitura excelente, con un tema principal épico y acompañando magistralmente la acción. Destaca también el tema original Burning Jacob's Ladder, cantada por el ex-Queens of Stone Age Mark Lanegan, al que todos recordaremos por participar en obras maestras como Songs for the Deaf.  ¡Temazo que le viene como anillo a los títulos de crédito!
  
Conclusiones: 
Quizá Rage no es el shooter que muchos esperaban, pero sin duda es un título estupendo que sabe mezclar disparos, conducción y rol de una forma muy efectiva y equilibrada. Y sobre todo, a la hora de disparar es de los juegos más contundentes y satisfactorios que he probado. ¡id Software en su más pura esencia! 
La historia no convence, la trama principal podría haber sido más larga, los gráficos son ciertamente extraños... Pero a nivel global presenta tantas virtudes que hacen que la balanza se decante claramente hacia el lado positivo, dejando un sabor de boca muy bueno y con ganas de más. Lo cual siempre es una buena señal. 

Calificación:  ****


3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. !A perfect review! Muy coherente y acertada tu apreciacion de este game, mucho mas que ahora en 2019 que Rage vuelve a estar de actualidad con el anuncio de su sorprendente(e inesperada) continuacion "Rage 2"

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    1. Muchas gracias, Pototono.

      Pronto incluiré mi análisis de Rage 2.

      Un saludo y gracias.

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