jueves, 29 de agosto de 2024

Análisis/Review: Cold Winter (PlayStation 2, 2005) Una joya oculta del catálogo de PlayStation 2.

Cold Winter es un videojuego de disparos en primera persona (FPS) desarrollado por Swordfish Studios y lanzado exclusivamente para PlayStation 2 en 2005. Swordfish Studios, conocido también por títulos como World Championship Rugby y 50 Cent: Blood on the Sand, fue dirigido por Alex Ward, un desarrollador británico que también trabajó en Burnout y Black. 

Hasta la fecha, las ventas de Cold Winter han sido modestas, superando apenas las 100.000 unidades, lo que lo convierte en un título de nicho dentro del género. Y por lo tanto... ¡Un juego de culto dada su calidad!

Veamos qué hace de Cold Winter un título especial.


Historia:

El guion de Cold Winter fue escrito por Warren Ellis, un guionista y novelista de renombre conocido por su trabajo en cómics como Transmetropolitan y The Authority. 

La trama sigue a Andrew Sterling, un ex agente de MI6 capturado en China, quien es rescatado por una organización secreta y se ve envuelto en una conspiración global que involucra armas de destrucción masiva. 

El guion destaca por su enfoque oscuro y realista, que añade una capa de complejidad y madurez poco común en shooters de la época.


Jugabilidad:

Cold Winter presenta una jugabilidad que pretende ser realista y variada, claramente inspirada en Half-Life pero ofreciendo elementos diferenciadores como la posibilidad de cubrirse y una mayor interacción con el entorno. El sistema de control es preciso, con un esquema clásico de apuntado y disparo que responde bien en la PS2. 

Lo más importante, los disparos, son bastante satisfactorios gracias a su fuerte énfasis en la física de los impactos que añaden una sensación de peso y realismo al combate. Destacan también el logrado sistema de desmembramientos que presenta el juego que recuerdan a otros títulos como Soldier of Fortune pero con un enfoque más realista y crudo, haciendo de los enfrentamientos todo un espectáculo para los amantes del gore.

Sin embargo, la jugabilidad también tiene sus defectos, como una inteligencia artificial inconsistente y escenarios que a veces pueden sentirse repetitivos. Comparado con otros shooters de la época como Black o Killzone, Cold Winter es quizá más lento y metódico, pero también más táctico. Así que dependiendo de tus gustos, este título te gustará más o menos.

La campaña principal tiene una duración de aproximadamente 10 horas, más que suficiente para un juego de este tipo.


Apartado gráfico:


El juego utiliza el motor gráfico RenderWare, famoso por ser la base de títulos como Grand Theft Auto: San Andreas y Burnout 3: Takedown. Cold Winter emplea técnicas avanzadas para la época, como Pixel Shader 1.3, que permiten efectos de iluminación y sombreado realistas. Pero pese a esto, comparado con otros juegos de la misma generación, los gráficos de Cold Winter son competentes, pero no sobresalientes, destacándose más por su dirección artística sobria y realista que por su espectacularidad visual. 

El rendimiento en la PS2 es estable, con pocas caídas de framerate, aunque en escenarios muy cargados de acción puede haber ralentizaciones menores.



Apartado sonoro:

La banda sonora de Cold Winter fue compuesta por Matt Black, quien también trabajó en la música de
juegos como Wipeout 2097. La música del juego es atmosférica y complementa el tono oscuro y serio de la narrativa, con una mezcla de electrónica y orquestal que acentúa la tensión en los momentos clave, y que destaca además por una calidad y variedad por encima de la media.  

El juego emplea tecnología Dolby Pro Logic II para su sonido envolvente, lo que ofrece una buena experiencia auditiva. Los efectos sonoros son detallados y bien logrados, particularmente en los disparos y explosiones. 

El juego cuenta con un doblaje en español, aunque la calidad es muy inferior a la versión original en inglés, que ofrece actuaciones más matizadas y convincentes. Desgraciadamente, el protagonista está doblado por el infame Tomás Rubio, que como era habitual en casi todos sus doblajes realiza un trabajo lamentable, al igual que el resto del elenco.

Por lo tanto, yo recomendaría jugar a este juego en inglés con subtítulos ya que la versión en español resta en lugar de sumar en mi opinión.


Conclusiones:

Cold Winter es una de esas auténticas joyas ocultas que aparecen de vez en cuando en los catálogos de casi todas las consolas. 

Se trata de un shooter maduro, con una historia bien hilvanada y que ofrece una jugabilidad sólida basada en las físicas, la interacción con el entorno y que además presenta una representación de los disparos magnífica, con unos efectos gore que son de los mejores que he visto en la PlayStation 2 de Sony.

Desgraciadamente no se trata de un juego perfecto ya que algunos escenarios se hacen un pelín repetitivos, gráficamente no termina de destacar y el doblaje al español es todo un despropósito. También se echa en falta algo más de personalidad ya que se nota que la influencia de Valve fue un pelín excesiva durante el desarrollo.

Pero a pesar de no ser un juego revolucionario, es una opción muy interesante y de calidad para los aficionados a los juegos de disparos en primera persona en busca de una experiencia más madura y reflexiva, algo que no era tan habitual en la era de las 128 bits. 


Calificación: ****

jueves, 1 de agosto de 2024

Análisis/Review: Doom 64 (Nintendo 64, 1997) Nintendo 64 recibió su propio Doom, diseñado desde cero para esta consola.

Doom 64 es un videojuego de disparos en primera persona desarrollado por Midway Games, conocidos también por Mortal Kombat y NBA Jam. El director del juego fue Randy Estrella, quien también trabajó en Area 51. Doom 64 fue lanzado en 1997 exclusivamente para Nintendo 64. 

Hasta la fecha, ha vendido alrededor de 200,000 unidades, destacándose como un clásico de culto en el género de los FPS.


Historia:

El guion fue escrito por Randy Estrella. Además de Doom 64, Estrella ha trabajado en proyectos menos conocidos. La trama es sencilla: el marine espacial regresa para enfrentar a los demonios que han vuelto a Marte. Con el objetivo de acabar con ellos de una vez por todas, se sumerge en una nueva misión infernal.

Aunque simple, la historia es efectiva para un juego de este género. No estamos aquí por una narrativa profunda, sino por la acción desenfrenada y la atmósfera oscura.


Jugabilidad:

Doom 64 se caracteriza, al igual que las entregas para ordenador, por su jugabilidad rápida y frenética, con controles responsivos que permiten movimientos ágiles. El sistema de disparos es satisfactorio, con una variedad de armas clásicas y nuevas, como el Unmaker. Sin embargo, la constante oscuridad del juego puede resultar frustrante para algunos jugadores, así como algunos niveles con un diseño algo cuestionable y demasiado enrevesado para mi gusto, que le resta algo diversión al conjunto.

En comparación con los dos primeros Doom, Doom 64 ofrece una experiencia adecuada y satisfactoria a los mandos, aunque no tan revolucionaria como otros FPS contemporáneos que ya estaban reventando el mercado como el propio Quake de id Software. La campaña principal dura entre 10 y 12 horas, dependiendo de la habilidad del jugador y la dificultad elegida.


Apartado gráfico:

Doom 64 utiliza un motor gráfico específico para la Nintendo 64, sin una versión moderna de Pixel Shader, pero con técnicas avanzadas como iluminación dinámica y sprites pre-renderizados. En comparación con otros juegos de la época, Doom 64 destaca por su atmósfera siniestra y detallada.

La dirección artística es notable, con diseños de demonios y niveles que crean una experiencia inmersiva y aterradora. En cuanto al rendimiento, el juego se mantiene sólido en la Nintendo 64, con pocas caídas de framerate.


Apartado sonoro:

La banda sonora fue compuesta por Aubrey Hodges, conocido por su trabajo en otros juegos de Doom
para consolas. La música ambiental y atmosférica de Doom 64 crea una sensación de terror constante, diferenciándose del heavy metal de los juegos anteriores.

En cuanto a la tecnología sonora, Doom 64 utiliza los recursos de la Nintendo 64 para ofrecer efectos de sonido nítidos y escalofriantes. Los gruñidos de los demonios y los disparos de las armas son convincentes y contribuyen a la atmósfera del juego. El juego no está doblado al español, y la versión original carece de diálogos, centrándose en efectos de sonido.


Conclusiones:

Doom 64 es una sólida adición a la saga Doom, con una atmósfera oscura y terrorífica, y una jugabilidad rápida y adictiva bien adaptada a los mandos de Nintendo 64. 

Aunque tiene algunos defectos, como la excesiva oscuridad y algunos diseños de niveles que no están a la altura de otras entregas principales de la saga, capaces de frustrar en ocasiones incluso al jugador más paciente, sigue ofreciendo una experiencia FPS clásica y disfrutable, si bien lejos de ser imprescindible.