Mostrando entradas con la etiqueta Saga Battlefield. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Saga Battlefield. Mostrar todas las entradas

martes, 25 de octubre de 2016

Análisis/Review: Battlefield - Bad Company 2 (PC, 2010) Una secuela que mejora en (casi) todo al original.

Tras estrenarse con éxito en consolas, la variante canalla de la saga Battlefield por fin llegó a PC en una segunda parte que mejora en casi todo al original... Salvo en que parte de la originalidad y la personalidad se han perdido por el camino.

DICE siguió apostando por la destrucción de escenarios, por unos personajes bien definidos y por una mayor variedad en una campaña que si bien se hace demasiado corta, al menos deja un buen sabor de boca.


Jugabilidad e historia:

Si hay algo que diferencia jugablemente a Bad Company 2 del original de consolas (aparte de un muy buen manejo con teclado y ratón, por supuesto) es el menor uso de vehículos. Esto se traduce en unos escenarios menos amplios, y con unas extensiones de terreno bastante más limitadas.

No nos confundamos... El primer juego también era bastante lineal, pero digamos que te otorgaba
algo más de libertad de movimientos. Esta segunda entrega es mucho más pasillera, pero a cambio tenemos un diseño de la acción mejor en todos los sentidos. Se da más protagonismo a la destrucción de escenarios y podemos disfrutar de una inteligencia artificial que sin ser la bomba, al menos está algo más pulida.

También destaca una mayor variedad de escenarios, que a la saga le viene como anillo al dedo. Entornos selváticos, nieve, montañas, complejos industriales... Todos ellos muy bien diseñados gracias al potente motor gráfico.

Otro aspecto que me ha agradado bastante ha sido el hecho de que el juego te permita usar con mucha frecuencia el rifle de francotirador, ya que te permite quedarte en la retaguardia si así lo deseas para que tus compañeros vayan allanando el camino. Esto se agrade mucho en PC, con la precisión que otorga un buen ratón para todo tipo de mirillas, en especial las de larga distancia.

En cuanto a argumento no hay mucho que reseñar... Es genérico a más no poder y no deja realmente ningún momento para el recuerdo. Aunque afortunadamente todo lo contrario ocurre con la propia Bad Company, cuyos integrantes son ciertamente carismáticos y hasta graciosos en ocasiones. Es un buen detalle y creo que no soy el único al que le gustaría ver a estos antihéroes de vuelta algún día.

Apartado visual y sonoro:

En PC este juego se ve de maravilla. Así de sencillo... Pese a que ya se le notan un poquito los años,
los efectos de sombras suaves en Directx 11 siguen siendo muy vistosos, así como la abundante cantidad de shaders y los correctos efectos de destrucción, que aunque no son ni tan interactivos ni tan espectaculares como se anunciaba, sí que son un buen añadido.

En cuanto a sonido el juego también se mueve a un buen nivel, como suele ser habitual en los títulos de DICE y la música es algo menos macarra y más épica que en la primera entrega, lo cual no me ha agradado tanto ya que se pierde parte de la personalidad de aquélla.

Conclusiones:

Quizá no sorprende tanto como la primera entrega al presentarnos a unos personajes ya conocidos, pero este Bad Company 2 es un juego técnicamente muy superior en PC, con una gran variedad de escenarios y una acción más pulida y divertida.

La campaña es demasiado corta, te deja con ganas de más y ha perdido algo de personalidad con respecto a Bad Company para intentar parecerse algo más a un Call of Duty, pero merece la pena jugarla si encuentras este juego bien rebajado aunque a como a mí no te interese lo más mínimo el multijugador.

Notable.


Calificación:  ****

lunes, 16 de mayo de 2016

Análisis/Review: Battlefield - Bad Company (PS3, 2008) El lado canalla (y humano) de la saga Battlefield.

Al ser juegos principalmente multijugador (no me gusta competir online, lo siento) he de reconocer que no jugué a las anteriores entregas de Battlefield, por lo que este Bad Company fue mi introducción en la saga.
 
Y aunque es un título mejorable en multitud de aspectos, tiene la suficiente personalidad y elementos diferenciadores como para dejar cierta huella en el jugador. Veamos de qué se trata.
 
Jugabilidad e historia:
 
La jugabilidad de Bad Company, en mi opinión, se basa en tres pilares fundamentales siendo el primero de ellos los entornos destructibles. Es cierto que en esta entrega la destrucción de escenarios estaba bastante verde, pero ya nos servía para eliminar coberturas de enemigos y acceder a ciertos edificios sin necesidad de usar la puerta. Los efectos de destrucción e interacción con entornos no llegan ni de lejos al nivel del primer Crysis por poner el ejemplo más obvio, pero no están mal.
 
El segundo pilar sería el uso de vehículos, bastante más extendido que en otros shooters y cuya variedad y cantidad sorprende sobremanera. El manejo de los mismos es irregular, pero su inclusión y protagonismo es un detalle muy a tener en cuenta.
 
El tercer pilar serían unos escenarios de una amplitud considerable para sacar partido precisamente a estos vehículos. Cierto que la extensión de estos mapeados está algo desaprovechada, pero al menos nos libramos de la sensación de estar ante un shooter pasillero y lleno de scripts, lo que lo hace diferenciarse de Call of Duty, por poner un ejemplo. Aunque hay que decir que al final esta amplitud de escenarios se vuelve en contra del propio juego al resultar los desplazamientos por los mismos algo tediosos tras unas cuantas horas de juego.
 
En cuanto al control, decir que el mismo adolece de cierta imprecisión resultando un tanto tosco. Pero al menos tanto Preston Marlow como los numerosos vehículos se dejan manejar correctamente.
 
Y hablando de Marlow, llegaríamos a otro de los puntos fuertes del título, que es su historia. No
porque la misma sea demasiado sorprendente o elaborada, sino por el gran esfuerzo invertido en crear unos personajes carismáticos y divertidos capaces de conectar con el jugador. ¡Y DICE lo consiguió, sin duda! Cada uno de los integrantes de la Bad Company posee una personalidad bien diferenciada y habilidades concretas, resultando vitales para el desarrollo de la narración. Los secundarios también son muy adecuados, destacando cierto dictadorzuelo paródico muy bien perfilado.
 
Apartado visual y sonoro:
 
Los gráficos son, sin duda, el punto más flojo de este juego. Los años no le han sentado nada bien al debut del laureado motor Frostbite mostrándose bastante desfasado hoy en día. A mejorar el conjunto no ayuda para nada el brutal aliasing y los incómodos bajones en la tasa de fotogramas, la cual de todos modos funciona a unos 30 fps que se antojan escasos para un shooter en primera persona.
 
 
Los publicitados y laureados entornos destructibles, como se puede apreciar en la foto, no resultaron ser ni mucho menos tan espectaculares como se prometían. En su día causaron sensación, pero a día de hoy son más bien risibles y palidecen en comparación con otros títulos coetáneos e incluso más antiguos que éste.
 
Todo lo contrario ocurre con los potentes efectos sonoros, que hacen un uso excelente del 5.1 así como el genial doblaje, sin el cual este juego no sería el mismo. Tanto armas como vehículos se muestran atronadores en nuestra PS3.
 
La música, para mi gusto, está por debajo de otros juegos bélicos de la pasada década. Intenta adecuarse al tono algo más canalla de la Bad Company, pero se queda desgraciadamente a medio camino. Los temas originales, eso sí, son estupendos. ¡Cuánto se agradece algo de buen rock!
 

Conclusiones:
 
Battlefield: Bad Company es un título que atesora una campaña larga, entretenida y con suficientes elementos originales como para merecer dedicarle unas cuantas horas. Cierto que le falta algo de espectacularidad pese a los elementos destructibles y las últimas misiones se hacen un tanto pesadas por la falta de evolución jugable y los largos paseos en vehículos, pero la balanza se inclina claramente hacia el lado positivo.
 
Y si hay algo por lo que Bad Company merece ser recordado, es por esos personajes que nos mostraron el lado humano y divertido de una saga que hasta ese momento había sido guerra, guerra y más guerra.

 
Calificación***