Cuando decidí lanzarme por fin a explorar la longeva saga Rainbow Six, me decidí por la tercera entrega. Hace unos años le di un tiento a la primera parte, y aunque me pareció interesante me resultó demasiado árida y primigenia como para dedicarle la cantidad de horas necesarias como para acabarme el modo historia.
Por ese motivo seleccioné esta tercera parte en la que todavía no se sacrificaba nada de la jugabilidad clásica de la saga pero que supuso un salto gráfico y tecnológico notable.
Y he de decir que no me equivoqué en absoluto, pese a los matices que voy a comentar más adelante.
Jugabilidad e historia:
El editor de misiones de este juego en PC es infernal. No se puede decir más claro. Después de pelearme con el planificador durante horas al final decidí pasar de él y lanzarme a por cada una de las misiones con los parámetros ya preestablecidos. Y aunque quizá con ello me perdí parte de la esencia del juego, al menos sí que obtuve bastante satisfacción en cada uno de los mapas y conseguí terminar el modo historia sin obligarme demasiado y lo que es más importante, pasándomelo bien.
Y aunque pasé del editor, sí que pude comprobar el buen plantemiento de la acción que no te deja demasiado margen de error y con ese sistema tan particular de gestión de cada una de las habitaciones en las que se dividen los escenarios, así como la importacia de planificar correctamente la apertura de puertas y la situación de cada uno de los miembros de tu equipo.
Al final el sistema ensayo-error hace acto de presencia, pero cada una de las misiones deja una sensación de satisfacción difícil de explicar y que supongo que es lo que ha mantenido a tanta gente enganchada a la saga durante todos estos años.
En cuanto a historia... Poco que añadir. Las misiones te indican brevemente el por qué de cada una de las situaciones con la típica jerga militar y de operaciones encubiertas y no es sino un mero pretexto. El guión simplemente cumple con lo más básico, y tampoco hace falta más.
Apartado visual y sonoro:
Visualmente, el juego hace poco uso de un PC de 2003, ofreciendo la sensación de que estamos ante una adaptación directa de PS2. Desgraciadamente la potencia de nuestros compatibles se ve claramente desaprovechada, ofreciéndonos unos modelados mejorables y unas texturas completamente planas. Una lástima.
No ocurre así con el sonido, muy bien implementado y que termina por ser un elemento fundamental en la jugabilidad y al que hay que prestar una gran atención para salir airoso de las diferentes situaciones a las que se enfrentarán los Rainbow Six.
La música es agradable, bombástica y algo simplona, apareciendo muy poco durante las misiones limitándose más a los menús y algunas escenas cinemáticas.
Conclusiones:
Si eres capaz de obtener la paciencia necesaria y dispones de las horas suficientes para adentrarte en el editor de misiones de este juego, creo que es sin duda la forma más recomendable de jugar a este título, y así le podrás exprimir todo su jugo, que es mucho.
Pero si eres como yo y te gusta la acción algo más directa, también se puede disfrutar de este Rainbow Six 3 sin demasiados quebraderos de cabeza, parándote algo más en ciertas secciones complicadas, recurriendo al ensayo-error y recordando las posiciones de los terroristas.
Y pese a sus limitaciones técnicas y cierta falta de pulido en los menús, termina siendo una experiencia bastante gratificante de la que no creo que te arrepientas.
Calificación: ***
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