martes, 2 de julio de 2024

Análisis/Review: Singularity (PC, 2010) Un notable Doble A de los de antaño. ¡Os echamos de menos, Raven!

Singularity es un videojuego de disparos en primera persona desarrollado por Raven Software, mítica compañía dedicada a los first person shooters conocida por otros títulos como Hexen, Heretic, Soldier of Fortune, y Quake 4, y que ahora se encuentra dedicada a la saga Call of Duty en el seno de Activision. El juego fue dirigido por Brian Raffel, quien también ha trabajado en otros juegos de la serie Heretic y Hexen. 

Singularity fue lanzado en junio de 2010 y está disponible en múltiples plataformas, incluyendo PC, PlayStation 3 y Xbox 360. Aunque no hay cifras oficiales exactas de ventas, el juego ha alcanzado un estatus de culto con una base de fans dedicada.


Historia:

El guion de Singularity fue escrito por Marc Guggenheim, un guionista conocido por su trabajo en series de televisión como Arrow y Legends of Tomorrow, así como en el videojuego Call of Duty 3. 

La trama gira en torno al capitán Nathaniel Renko, un soldado estadounidense que descubre una instalación soviética abandonada en la isla de Katorga-12, donde se desarrollaban experimentos con una misteriosa sustancia llamada E99. Renko debe navegar entre dos líneas temporales (1955 y 2010) para desentrañar los secretos de la isla y prevenir una catástrofe global.

No nos encontramos ante un dechado de maestría narrativa como puede ser un Bioshock, pero sin duda el juego presenta una premisa ingeniosa y la trama mantiene el interés hasta el final.


Jugabilidad:

Singularity presenta una mezcla de elementos tradicionales de FPS con mecánicas únicas basadas en el control del tiempo. Los jugadores pueden utilizar el Dispositivo de Manipulación Temporal (TMD) para envejecer o rejuvenecer objetos y enemigos, detener balas, y resolver puzles ambientales. El sistema de control es fluido y responde bien, con controles estándar de FPS optimizados para PC. 

La originalidad de las mecánicas de tiempo están muy bien llevadas, mucho mejor que otros juegos que a primera vista pueden ser similares como Timeshift o Quantum Break, pero sin embargo, algunos errores como duración relativamente corta y una IA enemiga alto errática le impiden llegar al sobresaliente.

En cuanto a los disparos en sí, están muy bien resueltos y son tremendamente divertidos, sobre todo cuando tanto la manipulación del tiempo como el abundante gore hacen acto de presencia. 


Apartado gráfico:

El juego utiliza el Unreal Engine 3, el  motor gráfico estrella de su época también empleado en títulos como BioShock Infinite y Mass Effect. Utiliza Pixel Shader 3.0 para efectos gráficos avanzados, incluyendo sombras dinámicas, iluminación en tiempo real y texturas detalladas. 

Comparado con otros juegos de su época, Singularity ofrece gráficos sólidos y un diseño artístico distintivo que combina elementos retrofuturistas con un entorno soviético decadente y deteriorado. En ordenadores modernos el juego funciona como un tiro y puede adaptarse sin problema a las resoluciones y tasas de refresco actuales.

También destacan el buen uso de las físicas, incluso con un buen sistema de desmembramientos de enemigos, que demostraban la madurez que el Unreal Engine 3 estaba alcanzando en aquella época.


Apartado sonoro:

La banda sonora de Singularity fue compuesta por Garry Schyman, conocido por su trabajo en la serie BioShock y Dante's Inferno. La música del juego tiene un estilo orquestal y atmosférico que complementa la tensión y el misterio del entorno. 

En términos de tecnología sonora, el juego utiliza efectos de sonido envolvente y soporte para audio multicanal, con unos efectos muy bien logrados e incluso sorprendentes en las secciones en las que se manipula el tiempo.


Conclusiones:

Singularity es un FPS que destacó por su combinación de mecánicas innovadoras de manipulación de tiempo, toques de terror y una historia intrigante, aunque si bien tampoco demasiado rompedora. Sus gráficos y diseño artístico siguen siendo atractivos, funcionan muy bien en PC's modernos, y la banda sonora de Garry Schyman añade una capa adicional de inmersión excelente al conjunto. 

Aunque tiene algunas deficiencias en términos de duración e IA enemiga, los aciertos en jugabilidad y narrativa lo hacen un título digno de jugar y que sin duda puede ser catalogado dentro de esas joyas de culto que el género de los shooters en primera persona nos regala de vez en cuando.

Además, Singularity es un magnífico ejemplo de ese tipo de juegos Doble A de notable o notable alto que tanto se veían hace unos 14-15 años y que ahora se echan tanto de menos. ¡Esperemos que Raven Software vuelvan a hacer un juego por sí mismos algún día! Se les echa en falta.


Calificación: ****

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