La verdad es que mi relación con la saga Tomb Raider siempre ha sido un tanto distante. Jugué para PC en su día a unos cuantos niveles del primero y lo dejé. Lo mismo me pasó con el segundo. Y más tarde probé la demo del tercero para PlayStation. Y ahí se quedó mi experiencia con Lara Croft... Hasta que por fin he decido darle una oportunidad seria a la saga con este remake de la primera parte.
Y bueno, la verdad es que no he quedado precisamente deslumbrado.
Jugabilidad e historia:
El juego comienza bastante bien, con unos saltos adictivos y bien resueltos que te animan a continuar. La inspección de los escenarios para encontrar el mejor camino es fundamental, así como calcular bien tus acciones. ¡Los puzles son puramente plataformeros! Y es una fórmula que funciona pese a que el ensayo y error entra mucho en juego.
Lo malo es que una vez superada la primera de las cuatro partes en las que está dividido el juego y te metes en faena con la segunda, te das cuenta que apenas varía con respecto a lo ya visto, decayendo la diversión por momentos. Cuando ya llegamos a la tercera parte, exhaustos de tanto salto repetitivo, el juego exige una férrea fuerza de voluntad para continuar... Y aunque la cuarta sección remonta algo el vuelo el tener un poco más de ritmo e historia, la sensación que deja el juego es haber repetido una y otra vez las mismas mecánicas durante muchas horas. Y a mí, personalmente, me ha hastiado bastante.
En cuanto a la acción, que es por lo que este juego está en este blog, Lara Croft se defiende con unos tiroteos ágiles y divertidos, pero faltos de profundidad más allá de las diferentes armas que vamos encontarndo. En los escasos jefes finales la cosa se anima un poco gracias a sus variados patrones de ataque, pero como shooter en tercera persona el juego se queda muy cojo. Y bueno, ya sé que esta no es la finalidad principal del título, pero es sin duda un punto flaco del mismo.
Y llegamos a la historia... Que es casi inexistente y completamente falta de interés. Y para colmo, ciertas secuencias argumentales son sencillamente ridículas. Muy, muy flojo en este aspecto.
Apartado visual y sonoro:
texturas de una resolución paupérrima, cumple notablemente su cometido. Destacan los shaders que aumentan los reflejos del agua en el cuerpo de Lara, así como las fluidas animaciones de la protagonista.
La música es, sencillamente, excelente. Ambienta perfectamente las diferentes localizaciones y nos presenta un tema principal precioso. Para mi gusto, lo mejor del juego.
Los efectos sonoros cumplen su cometido, aunque en ciertas secciones se echa en falta algo más de sonido ambiente que nos meta un poco más en situación. Pero bueno, los que hay son de una calidad notable.
Conclusiones:
Tomb Raider Anniversary es un título que seguramente encante a los fans de la saga. Pero a mí me ha resultado cansino y repetitivo en exceso a partir de su segunda mitad, y presenta unos tiroteos más bien mediocres a los que se le podía haber sacado mucho más jugo.
No me arrepiento de haberlo jugado y en cierto modo hasta lo he disfrutado a ratos, pero creo que tardaré un tiempo en volver al universo Tomb Raider. O quizá me decante directamente por el reinicio de 2013. Ya veremos.
Calificación: ***
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